El objeto rocoso, de unos 52 metros de diámetro, realiza este 5 de agosto un acercamiento controlado a nuestro planeta. Aunque no representa peligro de impacto, su trayectoria ha encendido las alertas sobre la necesidad de reforzar los sistemas de defensa planetaria
Washington, D.C.— La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) informó que este lunes 5 de agosto el asteroide 2025 OT7 realizará un sobrevuelo cercano a la Tierra, desplazándose a una velocidad aproximada de 48,000 kilómetros por hora y pasando a una distancia segura de casi un millón de kilómetros, equivalente a unas 2.6 veces la distancia entre la Tierra y la Luna.
El cuerpo celeste, estimado en 52 metros de diámetro, ha sido clasificado dentro del grupo de objetos cercanos a la Tierra (NEOs, por sus siglas en inglés), y aunque no representa un riesgo de impacto, su seguimiento forma parte de los protocolos de vigilancia permanente que mantiene la agencia estadounidense.
“El monitoreo constante de objetos como 2025 OT7 es clave para anticiparnos a posibles amenazas futuras”, declaró Lindley Johnson, oficial de Defensa Planetaria de la NASA. La agencia ha intensificado su inversión en sistemas de detección, como el telescopio espacial NEO Surveyor, y misiones defensivas como DART, que en 2022 logró desviar un asteroide como parte de un experimento pionero.
Especialistas destacan que objetos de tamaño similar al 2025 OT7 podrían causar daños considerables en caso de impacto en zonas urbanas. Por ello, eventos como este sirven de recordatorio sobre la necesidad de continuar el desarrollo de tecnologías para la defensa planetaria.
Actualmente, más de 32,000 objetos cercanos a la Tierra han sido identificados, y se estima que aún existe un número considerable por descubrir, especialmente aquellos de menor tamaño que podrían pasar desapercibidos con la tecnología actual.