Se manifestaron de manera pacífica afuera de la oficinas de la Unidad de Desaparecidos, para exigirle a la autoridad competente realizar las investigaciones como se corresponde

TIJUANA.- Integrantes del Colectivo Armadillos Tijuana Búsqueda y Rescate, se manifestaron de manera pacífica afuera de la oficinas de la Unidad de Desaparecidos, para exigirle a la autoridad competente realizar las investigaciones como se corresponde.

Valeria Gordian líder del Colectivo Armadillos Tijuana Búsqueda y Rescate, mencionó que el colectivo tiene el caso de dos menores que desaparecieron el año pasado y que hasta ahorita no se han activado las Alertas Ámber ni la ficha de recompensa.

Añadió que las carpetas que ella tiene se encuentran 6 menores desaparecidos, de los cuales 2 ya fueron localizados.

Además agregó que en el caso de los 2 menores que desaparecieron el 20 de abril, las autoridades no aplicaron los protocolos de búsqueda como la activación de la Alerta Amber, debido a que consideran que los menores se fueron por voluntad propia, por presunta participación en actividades ilícitas.

“Según ellos no se activa la Alerta Amber, ni los protocolos que deberían de seguirse, por que al ser “delincuentes”, posiblemente se fueron por voluntad propia aunque la evidencia diga lo contrario”.

Por su parte Maritza Espíritu quien tiene un año buscando a su hermano Enrique mencionó que al venir a pedir información de la investigación de su hermano, le comentaron que ella debía traer más evidencia para que ellos pudieran seguir con la carpeta, de lo contrario su caso se iría al archivo.

“Me dijeron que si yo no traía pruebas, mi hermano se iba ir a archivo, pues que ya no podían hacer nada”.

Mientras que la señora Iliana Valadez madre de Christian Omar otro joven desaparecido mencionó que no es normal que tantos jóvenes estén desapareciendo en la ciudad.

“No es normal que tanto menor esté despareciendo, siento que a la autoridad ya se le salió de las manos, por qué diario hay desapariciones”.

Enrique y Christian eran amigos y ambos desparecieron cuando cada quien salió de su hogar para irse con otro menor de edad a una vivienda ubicada en Villas de Álamo, después de ese día sus familiares ya no supieron de ellos.