Desde el organismo se rechaza la aprobación de reformas al vapor, sin deliberación profunda, sin análisis minucioso y sin debate
TIJUANA.- Luego del proceso legislativo extraordinario que recientemente se llevó a cabo y en el que se aprobaron 16 reformas que vulneran la democracia, el presidente de Coparmex Tijuana, Roberto Vega, dijo que desde el organismo se manifiesta una profunda inquietud por el rumbo que está tomando la relación entre el Estado y la ciudadanía.
Señaló que la desaparición de la gran mayoría de órganos autónomos, la concentración de facultades en el Poder Ejecutivo (sin mecanismos de control) y la falta de apertura al diálogo plural y técnico, obligan a alzar la voz.
La concentración de poder, añadió, siempre ha representado una amenaza para la libertad y actualmente con mayorías legislativas abrumadoras, se impone una sola visión; y se reemplaza el diálogo por la imposición.
Mencionó que una de las reformas más relevantes fue la modificación a la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que centraliza funciones clave bajo el mando federal, fortaleciendo la Guardia Nacional subordinada a la SEDENA. Aunque se mantiene un discurso de “formación civil”, se introducen términos ambiguos como “amor a la patria” y “federalismo cooperativo”, lo que abre la puerta a la ideologización de la seguridad pública.
Además, agregó, la reforma debilita los contrapesos locales, pues se elimina la autonomía operativa de las instancias estatales y municipales. Pese a que se promueve la participación de los ayuntamientos, no existen mecanismos vinculantes que garanticen su efectividad.
Comentó que esta centralización plantea múltiples riesgos: militarización indirecta de tareas civiles, sobrecarga para municipios sin recursos suficientes y menor vigilancia ciudadana sobre las fuerzas de seguridad.
El presidente de Coparmex Tijuana, refirió que la nueva Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia en Materia de Seguridad Pública refuerza una lógica centralista al establecer un sistema nacional de inteligencia bajo la coordinación de la SSPC.
Con esta iniciativa, dijo que no existen salvaguardas claras para proteger los datos personales de los ciudadanos. La ausencia de límites explícitos habilita la posibilidad de una vigilancia generalizada, sin control judicial efectivo ni transparencia. En este escenario, se corre el riesgo de utilizar herramientas tecnológicas para fines ajenos a la seguridad pública, como es el espionaje.
"Un sistema de inteligencia que opera sin contrapesos externos y sin un modelo claro de rendición de cuentas, representa una amenaza directa a los derechos individuales consagrados en la Constitución", opinó.
Manifestó que otro cambio relevante es la reforma a la Ley General en Materia de Desaparición Forzada y el Sistema Nacional de Búsqueda, la cual introduce la Plataforma Única de Identidad, conectada con la CURP, registros forenses y otros sistemas. Esta plataforma impone la obligación a ciudadanos y autoridades de compartir datos biométricos, estableciendo la CURP con biometría como documento nacional de identidad universal.
"El mecanismo centraliza información sensible sin contar con garantías sólidas de protección de datos, lo que aumenta el riesgo de filtraciones, abusos y posibles inhibiciones a la participación democrática si se condicionan derechos políticos al uso de esta CURP. Además, al reconocerla como documento primario, podría desplazarse gradualmente a la credencial del INE, debilitando su rol como autoridad electoral y afectando la confianza en los procesos democráticos", puntualizó.
Desde COPARMEX, indicó, se sostiene que la peor herencia que puede dejar un régimen es la desaparición de los órganos autónomos, porque en ella se extingue la posibilidad de que el ciudadano tenga voz ante el poder. Por eso, se continuará con firmeza, vigilantes y actuando en defensa del México democrático que se ha construído.
"Rechazamos la aprobación de reformas al vapor, sin deliberación profunda ni apertura al diálogo ciudadano. Las decisiones que alteran la arquitectura institucional del país deben surgir de procesos abiertos, transparentes y técnicamente sustentados. Lamentamos que en este periodo extraordinario se haya ignorado esa responsabilidad democrática. La democracia necesita equilibrios, no sumisiones. Instituciones como el INAI y el IFT garantizaban transparencia, competencia, privacidad y acceso a la información. Su eliminación representa una pérdida para toda la sociedad” destacó.
Finalmente, Roberto Vega reafirmó su compromiso de seguir defendiendo los principios de unidad: la libertad, la democracia y el respeto a la ley. Uniéndose al llamado desde COPARMEX Nacional de levantar la voz y seguir construyendo alianzas con los ciudadanos para proteger lo que se ha logrado con décadas de esfuerzo colectivo.
“No vamos a permitir que el autoritarismo sustituya al diálogo, ni que el poder sin contrapesos suplante a la democracia. México nos necesita firmes, unidos y vigilantes", concluyó.