Padres de familia exigen justicia tras abuso contra sus hijos con espectro autista

TIJUANA.- Esta tarde, padres de familia se reunieron a las afueras del Ministerio Público de la Central Camionera para manifestarse pacíficamente y exigir justicia por el abuso que sufrieron sus hijos con espectro autista.
Jareli Gregorio, madre de Lara, quien padece de autismo grado 2, señaló que ha pasado un año y no le han dado una resolución al caso de su hija porque sigue bajo investigación, sin embargo, afirmó que existen inconsistencias en la carpeta de investigación, ya que hay información que están omitiendo.
Según comenta la madre, hace un año cuando fue a recoger a su hija a la casa de su cuidadora, la niña le mencionó que sentía molestia en sus partes íntimas y dolor en su vientre, al revisarla detectó qué estaba inflamada y rosada en sus genitales.
La menor señaló que había jugado a la "mamá y al papá" con el hijo de su cuidadora, el cual tiene 16 años de edad y fue durante ese juego cuando presuntamente la abusó físicamente.
De acuerdo a la madre, la fiscalía no procedió con el dictamen psicológico debido al espectro autista grado 2 de su hija, lo cual considera un acto de discriminación por no presentarle la atención, ni personal capacitado para hacer valer sus derechos.
Por su parte Sebastián Camarena, padre de Santiago de 4 años y Sebastián de 5 años, quienes también padecen de autismo, mencionó que está denunciando a la madre de sus hijos, presuntamente por abuso, violencia familiar y la retención de su hijo Sebastián, del cual no sabe nada desde hace 3 meses.
Señaló que cuando la madre cuidaba a sus hijos, presuntamente regresaban enfermos, con golpes y con miedo de regresar con ella.
Afirmó que ya inició un procedimiento legal para obtener una custodia provisional, sin embargo tiene el temor de que se lleven a su hijo fuera del país.
Los padres exigieron justicia por sus hijos y solicitaron a las autoridades no darle carpetazo a las investigaciones, así mismo pidieron la atención necesaria y personal capacitado para hacer valer los derechos de sus hijos con autismo, quienes merecen ser tratados como las demás personas.