El actor estadounidense Michael Madsen, reconocido por su participación en clásicos del cine como Reservoir Dogs y Kill Bill, murió este 3 de julio a causa de un paro cardíaco en su casa de Malibú, California. Estaba trabajando en nuevos proyectos cinematográficos y en la publicación de un libro de poesía
Michael Madsen, actor de culto en el cine independiente y figura icónica en el universo de Quentin Tarantino, falleció este miércoles 3 de julio a los 67 años de edad. Según confirmaron sus representantes, el actor sufrió un paro cardíaco en su domicilio en Malibú, donde fue encontrado sin vida y declarado muerto en el lugar por los servicios de emergencia.
Madsen alcanzó la fama internacional por su papel como el sádico “Mr. Blonde” en Reservoir Dogs (1992), ópera prima de Quentin Tarantino. Posteriormente consolidó su imagen de tipo duro con papeles en Kill Bill: Vol. 2, Donnie Brasco, Thelma & Louise, Free Willy y Sin City. También dejó su huella en los videojuegos, prestando su voz en títulos como Grand Theft Auto III y la serie Dishonored.
El actor había estado involucrado en varias producciones independientes, como Resurrection Road y Cookbook for Southern Housewives, además de preparar la publicación de su próximo libro de poemas titulado Tears For My Father: Outlaw Thoughts and Poems. Su publicista Liz Rodriguez y sus agentes Ron Smith y Susan Ferris lamentaron profundamente su partida y recordaron su pasión incansable por el cine y la escritura.
Michael Madsen nació el 25 de septiembre de 1957 en Chicago, Illinois. Era hermano de la también actriz Virginia Madsen y padre de cinco hijos. Su estilo rudo, su voz inconfundible y su presencia magnética lo convirtieron en una figura ineludible del cine de los años noventa y dos mil.
Fanáticos y colegas han expresado su tristeza a través de redes sociales, destacando su legado en el séptimo arte y lamentando la ausencia de una película que reuniera a los “hermanos Vega”, proyecto que alguna vez Tarantino consideró llevar a la pantalla.