Una intensa ola de calor azota el sur de Europa con temperaturas récord. Grecia, Turquía y Francia reportan incendios forestales fuera de control. Miles de personas han sido evacuadas y se han confirmado varias muertes relacionadas con el calor extremo

Una de las olas de calor más severas registradas en Europa en la última década ha desencadenado una serie de incendios forestales que afectan principalmente a Grecia, Turquía, Francia y Austria. Las temperaturas, que en algunas regiones han superado los 45°C, han obligado a evacuar a miles de personas y han dejado múltiples víctimas fatales.

En la isla griega de Creta, los incendios han arrasado zonas boscosas y se han acercado peligrosamente a áreas residenciales. Las autoridades griegas han desplegado unidades del ejército y más de 100 bomberos para contener las llamas, mientras que en Turquía se ha declarado estado de emergencia en varias provincias costeras.

Francia y Austria también luchan contra focos activos en regiones montañosas. Las autoridades sanitarias han emitido alertas por golpe de calor, especialmente para personas mayores y niños. En Marsella, al menos tres personas murieron tras exponerse prolongadamente al calor sin hidratación adecuada.

El Centro Europeo de Previsión Meteorológica a Medio Plazo advirtió que la ola de calor podría extenderse hasta mediados de julio, con posibles implicaciones en la producción agrícola, el turismo y el suministro eléctrico. “Estamos ante un fenómeno climático extremo cuya intensidad se ve agravada por el cambio climático”, declaró Elena Marakis, portavoz de Protección Civil griega.

Los sistemas de salud en varias ciudades europeas ya comienzan a mostrar señales de saturación, y se espera que en las próximas horas las temperaturas sigan en aumento. Los expertos instan a la población a mantenerse hidratada, evitar la exposición solar y seguir las recomendaciones de las autoridades locales.