Recibieron un poemario inspirado en sus historias de vida como trabajadoras de las empresas como Pesquera del Pacífico, donde enlataban atún, sardina, durazno, y tomate, entre otros productos

ENSENADA.- Mujeres cannerías de El Sauzal, fueron reconocidas en un significativo acto en el que protagonizaron un conversatorio y recibieron un poemario inspirado en sus historias de vida como trabajadoras de las empresas como Pesquera del Pacífico, donde enlataban atún, sardina, durazno, y tomate, entre otros productos.

El evento celebrado en la Hacienda de El Sauzal, estuvo a cargo del Instituto Municipal de Cultura y Desarrollo Humano de Ensenada (Imcudhe), la regidora Esther Maríquez, el Instituto de la Mujer de Ensenada y la Delegación de El Sauzal.

En representación de la alcaldesa, Claudia Agatón Muñiz, la regidora Esther Manríquez Peña, consideró que el homenaje constituye un acto de justicia, historia, y gratitud, a las mujeres forjadoras de El Sauzal, quienes han sido agente de cambio, sostén de generación y transmisoras de la identidad de El Sauzal.

Rodrigo Ventura de la Cabada, director del Imcudhe, destacó que, con el apoyo de la Coordinación de Editorial y Literatura, fue posible crear un poemario en el que participaron Elva Jordan, Alexa Álamo, y él mismo.

Este ejercicio, dijo, nos permitió plasmar de forma estética, las éticas tan importantes de las mujeres de las cannerías; y agradeció a la regidora Esther Maríquez su apoyo para realizar este homenaje.

Cleotilde Estrada, Rosa Madera Michell, Ernestina Ventura, compartieron su vida en la Pesquera del Pacífico; desde el significado de cada pitido mediante el que llamaban a los trabajadores -primero para las de planta, segundo para el relevo y el más agudo para hombres- hasta los procesos para enlatar sardina.

Aunque en los años 70 's eran unas niñas, disfrutaban del trabajo luego de la escuela, de las dinámicas de convivencia, del auge económico y la alimentación en abundancia.

Participaron en el evento, la directora del Imujere, Diana Briseño y el delegado de El Sauzal. Roy Ríos, cuya abuela fue mujer cannería.