A casi un año de que los camiones negros sustituyeron a los taxis rojos del Corredor Agua Caliente, y a seis meses de la implementación del cobro digital, muchos usuarios continúan pagando en efectivo y desconocen dónde adquirir las tarjetas digitales
TIJUANA.- A casi un año de que los camiones negros sustituyeron a los taxis rojos del Corredor Agua Caliente, y a seis meses de la implementación del cobro digital, muchos usuarios continúan pagando en efectivo y desconocen dónde adquirir las tarjetas digitales.
Actualmente, el precio en efectivo es de $20 pesos, mientras que con la tarjeta digital el costo es de $16 pesos. Para estudiantes, personas mayores y personas con discapacidad que cuentan con la tarjeta preferente, el pasaje es de $8 pesos.
Sin embargo, las autoridades informaron que, a partir del próximo 1 de julio, el pago en efectivo desaparecerá. Solo los usuarios que cuenten con tarjeta digital podrán utilizar el transporte público del Corredor Agua Caliente.
Guadalupe comentó que, aunque las unidades le parecen “decentes”, el precio en efectivo es muy alto, algo que nunca antes había tenido que pagar. Por esta razón, prefiere salir más temprano para esperar el camión de la Ruta Violeta, ya que no cuenta con la tarjeta digital porque se le dificulta acudir a los puntos de entrega.
Ana Selene compartió que ha tenido malas experiencias utilizando el camión negro, ya que los choferes han sido groseros con su marido, quien tiene una discapacidad y no recibe el asiento preferente al que tiene derecho.
Señaló que no cuenta con la tarjeta digital porque no sabe dónde adquirirla y no ha visto información clara por parte de las autoridades.
Aseguró que ahora tarda más en llegar a su destino que cuando existían los taxis rojos, especialmente porque no hay suficientes unidades.
Claudia Reyes mencionó que no le pareció justo el aumento del precio de 15 a 20 pesos. Tampoco le conviene adquirir la tarjeta digital, ya que cuesta 50 pesos y solo incluye un pasaje.
Aseguró también que hay muy pocas unidades en circulación, lo que provoca que los camiones se saturen y muchas veces no haya espacio para subir.