El reciente estreno de Chespirito: Sin querer queriendo, la serie biográfica de Max basada en la vida de Roberto Gómez Bolaños, ha provocado una ola de reacciones encontradas entre fanáticos, críticos y allegados al comediante.

Si bien el proyecto fue promovido como un homenaje a la figura clave de la comedia latinoamericana, varios sectores han señalado que el tratamiento de aspectos personales del creador de El Chavo del 8 y El Chapulín Colorado ha resultado controvertido.

En particular, los primeros episodios muestran con crudeza las tensiones en el matrimonio de Gómez Bolaños con su primera esposa, Graciela Fernández, así como los inicios de su relación sentimental con Florinda Meza. Algunos televidentes aplauden la valentía del guion al abordar estos capítulos menos conocidos del artista, mientras que otros critican lo que consideran una exposición innecesaria y parcial.

“Es una versión que humaniza, pero también hiere”, opinó un usuario en redes sociales, mientras que sectores cercanos a la familia han preferido guardar silencio o emitir comunicados solicitando respeto por la memoria del comediante.

Dirigida por Mariano Cohn y protagonizada por Pablo Cruz Guerrero en el rol titular, la serie explora desde los orígenes humildes de Chespirito hasta su explosivo ascenso como referente continental del humor. La producción ha sido elogiada por su recreación de época y actuaciones, aunque el debate se ha centrado en los aspectos más íntimos de la narrativa.

Max, por su parte, ha defendido la libertad creativa del proyecto argumentando que se trata de “una dramatización basada en hechos reales, con intención de rendir homenaje sin ocultar la complejidad del personaje”.

La serie continuará estrenando episodios semanalmente, y se espera que conforme avance la trama, aumenten tanto el interés como las reacciones.