Un ataque masivo con misiles y drones dejó decenas de muertos y heridos en la capital ucraniana, mientras crece la alarma internacional ante la escalada del conflicto

Kyiv, Ucrania.— La capital de Ucrania vivió hoy una de las jornadas más devastadoras desde el inicio de la guerra, tras un bombardeo masivo por parte de las fuerzas rusas. El ataque combinó misiles de largo alcance y drones kamikaze, impactando zonas residenciales, infraestructura energética y un hospital infantil.

De acuerdo con las autoridades ucranianas, al menos 45 personas murieron y más de un centenar resultaron heridas, muchas de ellas en estado crítico. Equipos de rescate trabajaron durante horas entre los escombros de edificios derrumbados, mientras el sonido de las sirenas antiaéreas marcaba el ritmo de una ciudad sumida en el pánico.

“El objetivo fue claramente sembrar terror entre la población civil”, declaró el alcalde de Kyiv, Vitali Klitschko, quien pidió a la comunidad internacional una respuesta “firme y unificada” frente a lo que calificó como crímenes de guerra.

El presidente Volodímir Zelenski condenó los ataques y renovó su llamado para acelerar el envío de sistemas antiaéreos por parte de sus aliados occidentales. Por su parte, el Kremlin aseguró que las acciones forman parte de su “operación militar especial” y que los blancos fueron “infraestructura estratégica”.

El Consejo de Seguridad de la ONU anunció una sesión de emergencia para analizar la situación, mientras crece el temor a una escalada aún mayor en la región.