El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el sábado el despliegue en Los Ángeles de 2 mil efectivos de la Guardia Nacional, en la segunda jornada de protestas contra redadas migratorias
LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Por segundo día consecutivo, las redadas migratorias en lugares de trabajo en Los Ángeles, Estados Unidos, fueron interrumpidas por manifestantes que rechazan los operativos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el sábado el despliegue en Los Ángeles de 2 mil efectivos de la Guardia Nacional, en la segunda jornada de enfrentamientos entre agentes federales y manifestantes que protestan contra las redadas de indocumentados, informó su portavoz.
"El presidente Trump firmó un memorando presidencial para el despliegue de 2 mil efectivos de la Guardia Nacional para controlar la anarquía que dejaron arraigarse", dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en referencia a la "ineptitud" de las autoridades demócratas en California.
Por su lado, Trump amenazó con usar el gobierno federal para aplastar a los “alborotadores y saqueadores”, ¡de la manera en que se debe resolver!”, al referirse a las protestas contra redadas realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (por sus siglas en inglés ICE) en dicho estado de su país.
El mandatario acusó al gobernador Gavin Newsom, de California, y la alcaldesa Karen Bass, de Los Ángeles, de no poder hacer bien su trabajo. “Todos saben que no pueden, entonces el gobierno federal intervendrá y resolverá el problema”, advirtió desde su cuenta de Truth Social.
Este sábado, decenas de agentes con equipo táctico del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) allanaron una empresa ubicada en Paramount, donde activistas reportaron el arresto de 65 trabajadores.
Sin embargo, la respuesta de manifestantes fue inmediata y acudieron a las instalaciones de la empresa para bloquear la salida de los vehículos federales, aunque agentes utilizaron gases lacrimógenos para repeler a los cientos de personas inconformes.
En las calles se escuchaba la consigna "fuera ICE”, mientras ocurrían escenas más caóticas que las del viernes 6 por los más de siete operativos en lugares de trabajo.
A través de redes sociales publicaron advertencias de que “la migra estaba a la caza” en supermercados latinos y otros lugares de trabajo.
Algunos de los manifestantes fueron detenidos, incluido David Huerta, presidente del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios de California, quien intentó documentar una redada en el centro de Los Ángeles.