Se ubican en dos puntos distantes del Estado de California, pero han provocado la evacuación de 300 mil personas afectando un área conjunta de 80 mil hectáreas. El nivel de contención aún es mínimo.

SACRAMENTO.- Los incendios activos en California desde el jueves pasado han dejado 31 muertos, al menos 100 desaparecidos y 300 mil evacuados en más de 80 mil hectáreas afectadas.

El mayor fuego se encuentra localizado en el Noreste de San Francisco; hay otro en el área de Malibú, Calabasas y Thousand Oaks, en el Sur del Estado, cerca de Los Ángeles.

Junto a uno menor, también en el Sur, los tres han provocado que 300 mil personas abandonen sus casas y componen una de las estadísticas más mortíferas por incendios en la historia de California.

El Departamento de Bomberos del Condado de Butte (Calfire) publicó en Twitter que el incendio denominado como “Camp Fire”, al Noreste de San Francisco, apenas está controlado en 25 por ciento y ha causado la muerte de 29 personas, tres bomberos heridos y arrasó 45 mil hectáreas, 6 mil 450 viviendas y 260 comercios.

La lumbre arrasó casi por completo Paradise, de 26 mil habitantes y donde fueron localizados los últimos seis cuerpos completamente calcinados.





Aún no hay certeza de las razones que originaron el fuego, pero Janet Upton la portavoz de Calfire, asentó que entre las posibles causas se incluye la posibilidad de que el fuego iniciara a partir de una chispa de equipamiento eléctrico.

Pacific Gas & Electric Co. (PG&E), compañía de gas y electricidad en California, reconoció que minutos antes de que iniciaran las llamas detectó un "problema" en una línea de alta tensión cercana al área donde se declaró el incendio.

El otro fuego denominado Woolsey Fire ha causado la muerte de dos personas y quemado 33 mil 600 hectáreas en la zona de Malibú, Calabasas y Thousand Oaks. Apenas está contenido en 10 por ciento.

El gobernador de California, Jerry Brown, pidió formalmente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, una declaración de "desastre mayor".

Sin embargo, Trump culpó a las autoridades estatales de una "absoluta mala gestión" por los incendios y amenazó con cancelar futuras ayudas federales.

Con información de agencias