CDMX.- Tanto el PAN como instituto político como las bancadas del albiazul y el PRI en el Senado de la República están en contra de que Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, acuda a la toma de protesta del presidente electo Andrés Manuel López Obrador.

Así lo hicieron saber ambas fracciones parlamentarias en el Senado al equipo de transición del presidente electo al solicitarle “reconsiderar la invitación”.

Lo anterior, después de que Marcelo Ebrard, próximo secretario de Relaciones Exteriores, confirmara el 26 de octubre que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, asistirá a la toma de protesta del presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, al igual que lo hará el de la Asamblea de la República Popular Democrática de Corea, Kim Yong-Nam,

La semana pasada la coordinación parlamentaria del PAN en el Senado de la República, planteó al equipo de transición del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, revoque la invitación a la transmisión de poderes “al dictador Nicolás Maduro’’, presidente de Venezuela.

Ahora, el PRI en el Senado de la República se sumó a la propuesta para exigir al equipo de transición de López Obrador, “reconsiderar la invitación al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, a la toma de protesta presidencial, por resultar incompatible con la política exterior mexicana’’.

Sin embargo, el propio López Obrador rechazó hacerlo, en respuesta a los venezolanos que se lo habían solicitado, al refrendar que: “somos amigos de todos los pueblos y de todos los gobiernos del mundo. Esa es la política exterior que va a prevalecer, la amistad con todos los pueblos y con todos los gobiernos del mundo, no vamos a ser candil de la calle y oscuridad de la casa".

Lo anterior, a pesar de que hace tres meses el gobierno de Venezuela culpó a México entre los países cuyos funcionarios de embajadas habrían colaborado con venezolanos que atentaran fallidamente contra el presidente venezolano y demás integrantes de su gabinete el 04 de agosto pasado.

Aseguró que su postura fue la de “victimizarse” y “responder con expresiones destempladas, fuera de toda mesura diplomática”, en lugar de aclarar las circunstancias que han denunciado los terroristas confesos.

En la solicitud de la bancada del PRI para que Maduro no venga a México, el punto de acuerdo dice que el Senado de la República manifiesta la solidaridad de México con el pueblo Venezolano y refuerza la postura diplomática de México, a favor de los principios democráticos y a favor del respeto irrestricto a los derechos humanos.

“El Senado de la República exhorta al equipo de transición del presidente electo a informar de manera detallada: a qué presidentes y mandatarios extranjeros se invitó a la toma de protesta; desde cuándo se giraron estas invitaciones; quiénes han confirmado su asistencia y cuándo se hizo esta confirmación.

El lunes, el presidente nacional el Partido Acción Nacional (PAN), Marcelo Torres Cofiño, fue más allá en el tema y acompañado del secretario general, Fernando Rodríguez Doval, entregó una carta en la embajada de Venezuela en México expresando que el mandatario Nicolás Maduro no es bienvenido en el país para la toma de protesta de López Obrador el primero de diciembre.

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“Quienes firmamos la carta representamos la voz de millones de mexicanos que nos han dado su voto y que, estamos seguros, desean un orden democrático en el que se respeten los derechos humanos, las garantías individuales y las libertades públicas.

“Hoy en Venezuela nada de eso es una realidad. Por lo tanto, Nicolás Maduro no es bienvenido en México y le solicitamos se lo haga saber a las autoridades de su país, a fin de que se abstenga de venir”, indica la carta dirigida a la embajadora venezolana, María Lourdes Urbaneja Durant.