Desplazamiento no se va a terminar en el corto o mediano plazos, afirmó el próximo titular de migración en México.
CDMX.- Frente a la crisis humanitaria que deriva del éxodo centroamericano, México debe avanzar al menos en dos direcciones; formalizar la dinámica de movilidades que concurren en la frontera sur y tener estrategias que permitan reformular su política hacia Centroamérica con enfoques de desarrollo.
Así lo expuso Tonatiuh Guillén López, quien recientemente fue propuesto por el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador para ser el próximo titular del Instituto Nacional de Migración (INM).
“Ese principio y esa orientación ya veremos qué instrumentación tiene, pero son las únicas dos vías que en el corto, mediano y largo plazos nos permitirán tener un apropiado tratamiento de la emergencia humanitaria que tenemos en este periodo”, dijo en entrevista con Notimex.
El también ex presidente del Colegio de la Frontera Norte (Colef), opinó que México debe pasar también de una política migratoria de contención a una cuyo eje rector sea el respeto irrestricto a los derechos humanos, además de ajustarse a los estándares internacionales en la materia.
Para ello, añadió, el Instituto Nacional de Migración deberá entrar invariablemente a un proceso de revisión, modernización y actualización profunda, así como ajustar sus procedimientos respecto de los derechos humanos.
“La orientación que he recibido es de una modernización del Instituto, una revisión profunda en sus procesos”, anotó el doctor en Ciencias Sociales con especialidad en Sociología por el Colegio de México (Colmex).
Y al puntualizar que la nueva política del gobierno Federal respecto al INM será garantizar procesos migratorios ordenados, opinó que éste desplazamiento no se va a terminar en el corto o mediano plazo y que México es uno de los países a nivel mundial que recibe las tasas más bajas en ese sentido.
“Entonces, el mundo tiene ya dinámicas de intercambio y de movilidad mucho muy importantes y en ese sentido, (el éxodo) ni es materia de preocupación, ni es materia de cambios drásticos, pero sí es materia de cambios en nuestra cultura, en la percepción y de inclusión en la diversidad”, observó.
Lamentó sin embargo las dosis de ignorancia y/o de racismo “que también tenemos (hacia los migrantes) y hay que reconocerlo. Hay que avanzar hacia otra etapa de nuestra cultura con ese sentido de diversidad e inclusión”.
El autor y coordinador de 15 libros y más de 60 capítulos de libros y artículos de revistas académicas, dejó claro que nuestro país no debe olvidar defender lo que en congruencia ha planteado en la Ley de migración, que es tratar a los migrantes internacionales de la misma manera que reclama a los Estados Unidos para los migrantes mexicanos.
A pregunta expresa, consideró que la caravana es algo muy puntual, “grave sin duda, pero puntual que se ha visibilizado como consecuencia de las agresiones verbales del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que ha magnificado la problemática, sus amenazas”.
El especialista en temas migratorios, consideró que Trump ha hecho una manipulación grosera, irrespetuosa, mentirosa, sin escrúpulos, una caricatura de que la caravana implica una amenaza a su país y todo eso se enmarca dentro de la coyuntura electoral del 6 de noviembre.
Entonces, “hay que darle su tamaño y su explicación porque no es un discurso dirigido a la caravana y a México, sino a su electorado. Está en campaña y está utilizando de la manera más grosera y burda la problemática que vive la caravana”.
Incluso, ha llegado a decir que se trata de delincuentes, pero “el punto central es que aún en esos casos, no se puede utilizar esos argumentos para descalificar la situación grave de las personas que están en esa movilidad. Hay una crisis humanitaria y de ese tamaño es como la debemos atender”.
Tonatiuh Guillén observó que es un desplazamiento de personas que huyen de la violencia y pobreza de su país y como tal, “utilizar esos argumentos de que se trata de gente armada, que son malos hombres, solo sirve para justificar que tengas gente armada, que tengas a la Policía Federal (en la zona donde se ubican) y que le des razón al discurso de Trump”.
De tal suerte, el coordinador general del proyecto interinstitucional Región transfronteriza México-Guatemala. Dimensión regional y bases para su desarrollo integral, llamó a que “no hagamos menor la problemática y no justifiquemos a partir de ahí, iniciativas de fuerza”.
Cuestionado sobre si sería un error asociar a la migración con inseguridad, el futuro encargado de la política migratoria del país comentó que “ha sido un error poner a las policías en el Puente Fronterizo, en Ciudad Hidalgo”. (GVM)