Un sismo de magnitud 7.7 sacudió Myanmar el 28 de marzo, causando devastación en varias regiones del país. La junta militar ha declarado el estado de emergencia y solicita ayuda humanitaria internacional

MYANMAR.- La nación asiática enfrenta una crisis humanitaria tras el terremoto de 7.7 grados en la escala de Richter que sacudió su territorio la noche del viernes. Con epicentro cerca de la ciudad de Mandalay, el sismo ha dejado un saldo preliminar de 1,644 muertos y más de 3,400 heridos, además de miles de edificaciones destruidas.

Las regiones más afectadas incluyen Sagaing, Mandalay y la capital, Naipidó, donde el aeropuerto quedó inoperativo luego del colapso de su torre de control. Entre las estructuras dañadas se encuentran viviendas, pagodas y hospitales, lo que agrava la crisis sanitaria y de rescate.

El temblor se sintió en países vecinos como Tailandia y China, provocando evacuaciones masivas y cortes de energía. En Bangkok, Tailandia, varios hospitales fueron desalojados de emergencia, y se reportaron al menos diez muertes en ese país.

La junta militar de Myanmar ha declarado el estado de emergencia en seis regiones y ha solicitado asistencia internacional. Equipos de rescate y organismos humanitarios, como la Cruz Roja, trabajan contrarreloj para encontrar sobrevivientes y brindar apoyo a los damnificados.

Las comunicaciones siguen interrumpidas en algunas áreas, dificultando las labores de rescate. Se espera que en las próximas horas se tenga un balance más preciso de los daños y la cifra de víctimas.