Choferes de taxis libres se manifiestan en el IMOS exigiendo detener lo que califican “multas excesivas”, algunas de ellas hasta por 80 mil pesos
TIJUANA.- Un grupo de choferes de taxis libres se manifestó este miércoles 19 de marzo en las instalaciones del Instituto de Movilidad Sustentable (IMOS) en Baja California, para exigir la suspensión de multas excesivas que, según ellos, afectan su actividad laboral.
Los taxistas expresaron su malestar ante lo que consideran un acoso constante por parte de las autoridades, ya que hay multas de 80 mil pesos, señalaron.
Ramón Zúñiga Sánchez, quien lleva 14 años trabajando como taxista, comentó: “No podemos ni ir al baño o atender alguna emergencia, porque si nos detenemos en un lugar que marca la ley de ascenso y descenso y nos multan”.
Afirma que actualmente no hay ley para que los taxis libres puedan hacer sitio en la vía pública.
En su protesta, los manifestantes resaltaron que, a pesar de ser un grupo pequeño, su lucha es por defender a la comunidad.
Los taxistas también denunciaron multas de hasta 80 mil pesos por, presuntamente, realizar “sitio” en la garita de San Ysidro. Esta situación, según ellos, les ha generado un gran perjuicio económico y afectado su calidad de vida.
Ante las autoridades del IMOS, los manifestantes plantearon las siguientes peticiones:
• El rechazo al confinamiento del Boulevard 2000.
• La oposición al reemplacamiento de vehículos con láminas legibles.
• La eliminación de cobros adicionales a las licencias permanentes, solicitando que si el gobierno actual requiere actualizar los datos de las licencias, lo haga de manera gratuita.
Además de las demandas generales, los manifestantes expusieron puntos específicos que consideran injustos:
• La cancelación de la implementación del gafete.
• El fin al acoso por parte de las autoridades.
• La eliminación de las multas excesivas.
• La oposición a la implementación de un sistema de taxímetro mediante aplicaciones móviles.
• La revocación de la multa de 82,000 pesos impuesta a Tomás Matus, un taxista de la tercera edad, por ofrecer su servicio mientras pasaba por la línea de San Ysidro en su taxi metropolitano.
Tras la manifestación, un contingente de taxistas ingresó a las oficinas del IMOS, donde fueron atendidos por personal del instituto, quienes escucharon sus peticiones, muchas de las cuales señalaron no ser responsables directos.