CULIACÁN, SINALOA.-¡Fuera Rubén Rocha!‘, fue la consigna lanzada este jueves por padres de familia, maestros y estudiantes que protestaron en Culiacán por el asesinato de una familia, el papá y dos de sus hijos, que fueron agredidos a balazos el domingo pasado.

Las y los manifestantes llegaron hasta el despacho del gobernador Rubén Rocha, quien hace unos días dijo que en la entidad se puede vivir perfectamente bien; las personas rompieron una puerta de cristal en las oficinas del Gobierno.

Cientos de familias vestidas de blanco marcharon para exigir justicia porque mataron a los niños Gael y Alexander, de 12 y 9 años de edad, respectivamente, así como a su papá Antonio de Jesús, de 32 años de edad.

Ellos viajaban en un automóvil por la avenida Agricultores, en la colonia Los Ángeles, al oriente de Culiacán, cuando al parecer les trataron de robar la unidad. El conductor aceleró el auto y fue perseguido a balazos. En el lugar falleció Antonio de Jesús.

El niño Gael resultó lesionado, pero falleció cuando era atendido en el hospital, mientras que Alexander falleció este miércoles, Otro infante de 17 años aún es atendido de heridas de bala, se encuentra internado en un hospital.

La ciudad de Culiacán amaneció agitada por hechos violentos desde las siete de la mañana: explotaron un artefacto en el monumento de la tumba de Edgar Guzmán, hijo del Chapo Guzmán, en el estacionamiento de una plaza comercial.

En un espacio central se encuentra un sarcófago dedicado a Edgar Guzmán López, asesinado el 8 de mayo de 2008 en plena guerra contra el narcotráfico decretada por el entonces presidente Felipe de Jesús Calderón Hinojosa.

Un grupo armado llegó esta mañana y lanzó el explosivo que causó destrozos al mausoleo, sólo quedó en pie una cruz de dos metros de altura y trozos de cemento alrededor.

A un costado estaba estacionado un automóvil Sentra modelo 2015 color azul que resultó afectado de una de las puertas laterales del lado del copiloto. La unidad pertenecía a uno de los empleados de la llantera del City Club.

Los bomberos, cuya estación del norte se encuentra a un kilómetro de la plaza, llegaron para inspeccionar el lugar, solo encontraron los trozos de cemento, sin embargo, la policía municipal resguardo el lugar.

Casi a la misma hora, en otro extremo de la ciudad, al sur de Culiacán, una patrulla de la policía municipal fue atacada a balazos por un grupo armado. Resultaron muertos dos uniformados y otros dos resultaron heridos.