La Generación Beta, formada por los nacidos desde enero de 2025 hasta 2039, crecerá en un mundo hiperconectado donde la inteligencia artificial, la sostenibilidad y la personalización serán claves en su desarrollo. Este grupo enfrentará desafíos como el cambio climático y una urbanización acelerada, mientras redefine la interacción con la tecnología
Con el inicio del año 2025, el mundo da la bienvenida a la Generación Beta, una cohorte de niños que nacerán hasta 2039 y cuyos padres, mayoritariamente millennials y zetas, estarán profundamente conscientes de los retos que el futuro plantea.
Desde el cambio climático hasta los desplazamientos poblacionales y una rápida urbanización, estos niños crecerán en un entorno marcado por transformaciones sin precedentes.
Uno de los aspectos que diferenciará a esta generación será su relación con la tecnología. La inteligencia artificial, los dispositivos inteligentes y la personalización extrema en áreas como la educación, las compras y las interacciones sociales serán parte integral de sus vidas.
Sin embargo, a pesar de vivir en un entorno hiperconectado, sus padres buscarán un equilibrio entre el uso de la tecnología y la exposición a experiencias físicas y tradicionales.
Al mismo tiempo, la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente no solo serán valores inculcados, sino expectativas básicas para esta generación nacida en un contexto de creciente conciencia ambiental.
La Generación Beta promete ser un grupo resiliente, adaptado a un mundo donde lo físico y lo digital se entrelazan como nunca antes. Enfrentarán desafíos globales con herramientas avanzadas y una visión de cambio impulsada por los valores de sus padres y las exigencias de un planeta que demanda acciones inmediatas.