Una nueva ley en Dinamarca restringe el uso de banderas extranjeras en lugares públicos, generando un intenso debate sobre identidad nacional y diversidad cultural
A partir del 1 de enero de 2025, Dinamarca ha implementado una legislación que prohíbe izar banderas extranjeras en espacios públicos, una medida que incluye a la bandera española y otras insignias no relacionadas con países vecinos o organizaciones internacionales. La norma, que excluye las embajadas y consulados, busca proteger el simbolismo del Dannebrog, la bandera nacional danesa.
La decisión ha causado controversia en un país donde una quinta parte de la población pertenece a comunidades inmigrantes. Defensores de la ley argumentan que refuerza la identidad nacional, mientras que críticos señalan que esta iniciativa podría fomentar el nacionalismo extremo y dificultar la integración cultural.
“Esta ley es un intento de reafirmar nuestra identidad en un mundo cada vez más globalizado”, explicó un portavoz del gobierno danés. Sin embargo, líderes de comunidades migrantes han expresado su preocupación, calificando la medida como “discriminatoria” y un retroceso en los esfuerzos por una sociedad multicultural.
El debate sigue siendo un tema candente tanto en Dinamarca como en el resto de Europa, donde se cuestiona el equilibrio entre preservar la identidad nacional y promover la inclusión cultural.