CIUDAD DE MÉXICO.- La importación de maíz amarillo genéticamente modificado de Estados Unidos provocará dificultades para los productores mexicanos, quienes no podrán competir con los precios del grano traído del exterior, alertó José Gerardo Tajonar Castro, presidente de la  Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM).

“Permitir la importación de maíz amarillo genéticamente modificado, tras el fallo del panel, podría generar una mayor competencia en el mercado nacional”, aseguró.

“Esto podría afectar a los productores mexicanos, especialmente a los pequeños agricultores que se dedican al cultivo de maíz no transgénico, quienes podrían enfrentar dificultades para competir con los precios del maíz importado”, dijo a Forbes México.

El empresario dijo que si bien reconocen la importancia de cumplir con los compromisos internacionales adquiridos en el marco del tratado, también es crucial analizar con detenimiento las implicaciones que la decisión tendrá para el comercio exterior y la economía mexicana.

“La importación de maíz amarillo transgénico de Estados Unidos no es una novedad, sino una práctica que ha sido fundamental para abastecer la demanda nacional durante años”, expresó.

Agregó que las importaciones de maíz de Estados Unidos a México representan cerca del 90 por ciento de las compras totales, que en 2023 alcanzaron las 18.2 millones de toneladas.

“Hoy es esencial que el gobierno implemente medidas que protejan la producción nacional y garanticen la competitividad de nuestros agricultores. Por ejemplo, a través de apoyos a la producción,  programas de desarrollo tecnológico e incentivos para la comercialización del maíz nacional”, apuntó.

El presidente de ANIERM aseguró que deben establecerse mecanismos de etiquetado claros y transparentes que permitan a los consumidores mexicanos identificar los productos elaborados con maíz transgénico y tomar decisiones informadas sobre su consumo, ya que la transparencia en la información es un derecho fundamental de los consumidores y una herramienta clave para fomentar la confianza en el mercado.

“La resolución del panel del T-MEC nos recuerda la importancia de fortalecer la base científica de nuestras regulaciones y políticas en materia de bioseguridad”, puntualizó.

Añadió que es fundamental que las decisiones que se tomen en este ámbito estén respaldadas por evidencia científica sólida y se ajusten a las normas internacionales, promoviendo la investigación y el desarrollo de tecnologías que nos permitan asegurar la inocuidad alimentaria y la protección de nuestro patrimonio biocultural.

“Desde la ANIERM, instamos al gobierno mexicano a que, en el proceso de implementación del fallo, se tomen en cuenta las preocupaciones de los diferentes actores involucrados, incluyendo a los productores, importadores, exportadores y consumidores”, expresó.

“Es necesario buscar un equilibrio entre el cumplimiento de los compromisos internacionales y la protección de los intereses nacionales, con el objetivo de garantizar un comercio justo y que beneficie a todos los mexicanos”, consideró.