El legendario guitarrista y pionero de rock en México, fue sepultado en el panteón Montes de los Olivos, entre anécdotas y reconocimiento a familiares y amigos
TIJUANA.- Entre flores, música, amigos y familia, el guitarrista y pionero del rock fue despedido a la caída del sol en el panteón “Monte de los Olivos”, donde fueron enterrados también su padre y madre.
Tras haber salido de la Funeraria Hernandez, donde fue velado, Bátiz realizó, en caravana, un recorrido por todos los lugares emblemáticos donde comenzó su carrera musical, entre ellos la casa de la cultura y el parque Teniente Guerrero.
Al llegar al panteón, los presentes comenzaron a recordar algunas anécdotas y despedirse contando lo mucho que él musico había marcado sus vidas.
Durante la despedida, algunos de los alumnos de Bátiz tocaron y cantaron algunas canciones simbólicas para él, acompañadas de algunas lágrimas que comenzaron a correr por las mejillas de los presentes.
“Su legado continúa, hay mucho que hacer, muchas canciones que quedaron inconclusas y las vamos a sacar, hay libros, documentales, vienen otros homenajes”, aseguró Claudia Madrid, esposa del guitarrista.
Javier, tenía ya mucho tiempo enfermo y fue el cáncer de próstata y tumores en su cabeza los que le quitaron la vida, sin embargo esa enfermedad permitió que pasaran mucho tiempo él y su esposa, quien lo cuidaba 24/7.
Claudia declaró que pudo despedirse del músico y que “no se quedaron con nada”, recordando el momento en el que partió su amado, “esa mañana como siempre me acostaba con él y le daba besitos, y le dije - i love you y me contestó “i love you back”, que mas puedo pedir”, expresó.
Por su parte Salvador García, conocido como “Bayoye”, quien fuera el baterista de la primera banda de Bátiz, “Los Tj’s”, viajó desde Las Vegas en cuanto se enteró de la noticia que entristeció a toda la comunidad del Rock en México.
“Bayoye” dijo con un tono de nostalgia en su voz, “lo voy a extrañar mucho, todavía siento que estoy soñando, por que a mi sí me llegó hasta abajo, qué más puedo decir de un amigo, de un hermano”.
Claudia, al finalizar el evento que duró al menos un par de horas, al acercarse a los medios agradeció la cobertura asegurando que su esposo había pasado a la historia y ahora era una leyenda del rock.
Pese a su semblante tranquilo, confesó sentir miedo por su futuro, “me siento tranquila, estoy adolorida y con un miedo horrible, porque empezar una vida después de perder a la persona con la que viviste 34 años de tu vida”.
Con una trayectoria de varias décadas, Javier fue una persona “fácil de querer, amoroso” y muy humilde, así lo aseguraron sus amigos.
Pasadas las 16:30 horas del martes 17 de diciembre, justo al caer el sol, los restos de Javier Bátiz a la edad de 80 años, fueron enterrados junto a sus padres tal y como él siempre lo quizo.