Luego de confirmarse la muerte de 13 niños a causa de la bacteria Klebsiella oxytoca, la Secretaría de Salud declaró una alerta epidemiológica tras detectar el brote de infección

CIUDAD DE MÉXICO.- Luego de confirmarse la muerte de 13 niños a causa de la bacteria Klebsiella oxytoca, la Secretaría de Salud (SSA) federal declaró una alerta epidemiológica tras detectar el brote de infección del torrente sanguíneo (ITS) en hospitales del Estado de México.

La presidenta Claudia Sheinbaum se refirió al tema y aseguró que “se están haciendo los estudios de cultivo” tras revelarse el deceso de 13 menores de entre 0 y 14 años que contrajeron la bacteria por la probable contaminación de nutrición parenteral (NPT), es decir, alimentación intravenosa.

Indicó que, por el brote, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) suspendió el contrato a la compañía proveedora de estos insumos; además, emitió una alerta sanitaria para advertir a los profesionales de la salud y al sector médico.

De igual forma, se solicitó a las unidades médicas, tanto públicas como privadas, en todo el país, que al detectar un posible caso realicen una notificación inmediata al equipo de la Red Hospitalaria de Vigilancia Epidemiológica (RHOVE), así como a las autoridades que correspondan.

Esta situación de alarma ha hecho que muchos se pregunten qué síntomas se presentan y cómo se puede evitar la propagación de la Klebsiella oxytoca.

“En nuestro intestino hay un gran cantidad de bacterias que se dividen en grampositivas o gramnegativas. Klebsiella oxytoca pertenece al grupo de gram-negativas y en nuestro intestino es un comensal únicamente”, explicó la Dra. Rosa María Wong, Jefa de la subdivisión de Investigación Clínica de la Facultad de Medicina de la UNAM.

De acuerdo con la experta, esta bacteria usualmente no causa enfermedad, sino que solo en ciertas condiciones. Generalmente es más agresiva en la población más vulnerable como lo son:





  • Personas con sistemas inmunitarios debilitados.




  • Personas con estancia en cuidados intensivos y hospitales.




  • Adultos mayores.




  • Personas con padecimientos pulmonares crónicos.




  • Y recién nacidos (que en este brote fueron los principales afectados).





Según ha dicho la Secretaria de Salud, de los casos confirmados hasta ahora, la fuente de contaminación se debió a soluciones de nutrición parenteral contaminadas las cuales, al ser administradas en pacientes bebés, desencadenaron infecciones severas, pues esta cepa es resistente a varios grupos de antibióticos y puede causar infecciones más graves.

Un primer signo de alarma son las infecciones en el tracto urinario (especialmente aquellos con sondas urinarias), aunque también suelen aparecer infecciones intraabdominales, en el sistema nervioso central, en heridas quirúrgicas, en el torrente sanguíneo y neumonía.

En casos más severos, los pacientes desarrollan choque séptico y fallo multiorgánico.

Debido al resultado letal que puede provocar esta bacteria, es fundamental la detección temprana y el tratamiento dirigido. Por ello, ante la sospecha de infecciones asociadas, es necesario tomar cultivos que permitan identificar el patógeno y adaptar la terapia según los resultados.

Como medidas de prevención de la Klebsiella oxytoca, los especialistas hacen las siguientes recomendaciones para evitar muertes y casos más graves:





  • Notificación inmediata de casos sospechosos: Todo paciente que cumpla con la definición operativa debe ser reportado a las autoridades de vigilancia epidemiológica de manera urgente.




  • Refuerzo en la higiene hospitalaria: La colocación y manejo de catéteres intravasculares deben realizarse bajo condiciones estériles estrictas, utilizando barreras (guantes, mascarillas, batas y campos estériles), lavado de manos.




  • Capacitación constante del personal médico: Se deben actualizar las prácticas en prevención de infecciones intrahospitalarias.




  • Auditorías y supervisión continua: Las unidades médicas deben monitorear de manera activa sus protocolos y los resultados de sus pacientes para identificar y resolver cualquier fallo en las prácticas de atención.