El presidente Yoon Suk-yeol declaró inesperadamente la ley marcial argumentando amenazas políticas, pero una movilización masiva en las calles y una votación del Parlamento la revirtieron en tiempo récord. Este hecho marca un punto de inflexión en la crisis política del país
Seúl.- La declaración de ley marcial en Corea del Sur por parte del presidente Yoon Suk-yeol generó una fuerte respuesta de la sociedad civil y de la Asamblea Nacional. En un mensaje televisado, Yoon justificó la medida aludiendo a una supuesta amenaza de grupos opositores “pronorcoreanos”.
Sin embargo, la reacción fue inmediata: miles de ciudadanos salieron a las calles en señal de protesta, mientras que el Parlamento convocó una sesión extraordinaria para abordar la situación.
En la sesión, los legisladores votaron mayoritariamente a favor de revocar la ley marcial, dejando al presidente en una posición aún más debilitada. “Este tipo de medidas excepcionales no tienen cabida en una democracia funcional”, declaró un representante de la oposición.
La crisis política se agrava en un momento en que la popularidad de Yoon está en su punto más bajo, y su administración enfrenta críticas por una serie de decisiones polémicas. Mientras tanto, las manifestaciones en Seúl continúan, con ciudadanos exigiendo mayor transparencia y respeto por los valores democráticos del país.