El presidente Joe Biden concedió un perdón completo a su hijo, Hunter Biden, por los delitos de posesión ilegal de armas y fraude fiscal. Hunter había sido declarado culpable por el primer cargo y admitido culpabilidad en el segundo, mientras aguardaba sentencia.

La decisión, anunciada el 1 de diciembre, ha generado divisiones en la opinión pública y entre los legisladores. Los aliados del presidente defendieron el acto como una medida para cerrar un capítulo personal difícil en la vida del mandatario y su familia. Sin embargo, críticos de la oposición acusaron a Biden de abuso de poder y de utilizar su posición para favorecer a un familiar.

Este indulto se produce en un momento de alta tensión política en Estados Unidos, con el país dividido de cara a las elecciones presidenciales de 2024, donde el expresidente Donald Trump busca recuperar la Casa Blanca.

El caso de Hunter Biden había sido utilizado por sectores republicanos como una herramienta para atacar la integridad de la administración Biden, lo que agrega un componente político significativo a esta polémica decisión presidencial.