Científicos desarrollan tecnologías basadas en microorganismos que capturan gases de efecto invernadero del aire y los transforman en biocombustibles y piensos sostenibles. Este avance podría ser clave para reducir el calentamiento global

En el marco de la crisis climática, los microorganismos están emergiendo como un aliado inesperado en la lucha contra el calentamiento global.

Investigaciones recientes han demostrado que ciertos tipos de microalgas y bacterias pueden capturar dióxido de carbono del aire o de los gases de escape industriales y convertirlo en productos valiosos como biocombustibles o alimentos proteicos.

Existen dos enfoques principales en la captura microbiana de carbono. El primero utiliza organismos como cianobacterias que realizan fotosíntesis, mientras que el segundo aprovecha bacterias que emplean fuentes de energía renovable, como el hidrógeno, para procesar el CO₂ y transformarlo en biodiésel o piensos ricos en proteínas.

Estos avances también prometen soluciones sostenibles para la agricultura animal, reduciendo la dependencia de cultivos como la soya, cuya producción suele implicar deforestación y otras prácticas nocivas para el medio ambiente.

Según expertos, estas tecnologías no solo ayudarán a reducir emisiones, sino también a desarrollar alternativas económicas y sostenibles en diversos sectores.