Un grupo de investigadores ha dado un paso crucial en la lucha contra el cáncer al desarrollar un cromosoma humano artificial capaz de fabricar células inmunes diseñadas para combatir esta enfermedad. Este cromosoma, introducido en el núcleo de las células del sistema inmune, actúa como una fábrica de proteínas terapéuticas y herramientas genéticas que atacan células tumorales sin dañar tejidos sanos.

El nuevo método tiene el potencial de superar limitaciones en terapias actuales como la CAR-T, que suelen ser costosas y específicas para un tipo de cáncer. Según los científicos, este avance podría aplicarse a una amplia variedad de tumores y reducir los efectos secundarios.

Además, esta innovación abre la puerta al desarrollo de tratamientos personalizados y efectivos, al tiempo que sienta las bases para aplicaciones futuras en otras enfermedades genéticas y autoinmunes. Aunque los ensayos clínicos todavía están en etapas iniciales, los resultados preliminares son prometedores.

“Este es un ejemplo del enorme potencial que la biología sintética y la ingeniería genética tienen para revolucionar la medicina moderna”, afirmaron los autores del estudio, publicado en una prestigiosa revista científica.