Las recientes inundaciones en España, causadas por lluvias extremas, han provocado una tragedia sin precedentes, dejando a cientos de muertos y generando fuertes críticas a la gestión de la crisis por parte del gobierno

Las devastadoras inundaciones que han azotado España en los últimos días han dejado un saldo trágico de 225 personas fallecidas, según las autoridades locales. Las fuertes lluvias, catalogadas como un fenómeno climático extremo, causaron desbordamientos de ríos, deslaves y destrucción masiva en varias comunidades, particularmente en la región de Valencia.

Carlos Mazón, presidente de la Comunidad Valenciana, admitió “fallos” en la respuesta inicial al desastre, pero defendió las acciones tomadas por su administración. Sin embargo, las críticas hacia el gobierno central no se han hecho esperar, con señalamientos sobre la falta de infraestructura adecuada para mitigar los efectos de lluvias de esta magnitud.

La situación ha dejado a miles de personas desplazadas, con hogares destruidos y servicios básicos colapsados. Las organizaciones humanitarias trabajan sin descanso para atender las necesidades de los afectados, mientras que expertos advierten sobre el impacto de la crisis climática y la urgente necesidad de medidas preventivas en el país.