Una serie de bombardeos israelíes en la Franja de Gaza causaron decenas de muertes este jueves, intensificando la crisis en la región. Naciones Unidas advierte sobre el deterioro de las condiciones humanitarias, mientras las tensiones en el conflicto Israel-Palestina se agravan

Gaza, Palestina.– En una nueva oleada de violencia en el conflicto Israel-Palestina, Israel lanzó ataques aéreos masivos sobre la Franja de Gaza en la madrugada del jueves, dejando decenas de muertos y heridos, muchos de ellos civiles. Los bombardeos, que se dirigieron a áreas densamente pobladas y supuestos objetivos militares, han causado una devastación considerable en infraestructura y viviendas. Testigos en el terreno describieron escenas de destrucción, con residentes buscando refugio en escuelas y edificios públicos, mientras los servicios de emergencia palestinos trabajan sin descanso en el rescate de personas atrapadas bajo los escombros.

Este ataque es parte de un recrudecimiento en el conflicto que ha dejado a Gaza en una situación crítica, con una población atrapada entre la violencia y un acceso limitado a servicios básicos, como agua potable, electricidad y asistencia médica. Organizaciones humanitarias internacionales y funcionarios de Naciones Unidas han expresado su preocupación, señalando que las condiciones de vida se han vuelto insostenibles para los más de dos millones de habitantes de Gaza. La oficina de Naciones Unidas en Palestina (OCHA) emitió un comunicado exhortando a ambas partes a cesar las hostilidades y a proteger a la población civil, especialmente a niños y ancianos, que son los más vulnerables en esta situación.

En tanto, el gobierno israelí ha justificado los ataques como una respuesta a recientes agresiones provenientes de milicias en Gaza y ha subrayado su derecho a la autodefensa. Sin embargo, el creciente número de bajas civiles ha aumentado la presión internacional sobre Israel, con países y organizaciones llamando a una investigación sobre posibles violaciones al derecho humanitario.

La comunidad internacional, mientras tanto, continúa intentando mediar en la crisis, aunque los intentos de negociaciones y treguas han fracasado en repetidas ocasiones. La escalada de violencia preocupa a líderes globales, quienes advierten que sin una intervención diplomática eficaz, el conflicto podría extenderse y tener efectos devastadores en toda la región de Medio Oriente.