Los aliados de Estados Unidos en Asia Oriental, incluidos Taiwán y Japón, se preparan para posibles tensiones comerciales y de defensa ante un regreso de la política de “América Primero” impulsada por Donald Trump. La incertidumbre genera preocupación en la región, donde los acuerdos actuales podrían verse afectados
Con la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, varios países de Asia Oriental, entre ellos Taiwán y Japón, anticipan posibles desafíos en sus relaciones con Washington. La política de “América Primero” que caracterizó la primera administración de Trump podría regresar, poniendo en duda la continuidad de algunos tratados comerciales y acuerdos de defensa.
Expertos en relaciones internacionales advierten que un enfoque más proteccionista podría afectar las exportaciones de estos países hacia el mercado estadounidense, generando inestabilidad económica en la región. En el ámbito de defensa, Taiwán podría enfrentar nuevos obstáculos si Trump decide priorizar la reducción de compromisos militares en el extranjero, en un momento en el que las tensiones con China están en aumento.
Un diplomático japonés comentó que la alianza de Japón con Estados Unidos es vital para su seguridad, pero expresó su preocupación sobre cómo esta relación podría evolucionar bajo un segundo mandato de Trump.
Por su parte, el gobierno taiwanés ha reiterado su disposición a trabajar en estrecha colaboración con Estados Unidos para fortalecer sus defensas, aunque también reconocen que la situación podría volverse compleja si se alteran los compromisos actuales.