El FMI reconoció que el gobierno de México trabaja para resolver cuellos de botella en el sector energético pero mientras, la falta de infraestructura es una limitante

CIUDAD DE MÉXICO.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó el crecimiento de México se desacelerará notoriamente en 2024 y 2025, en parte debido a las limitaciones de capacidad, la consolidación fiscal y el menor crecimiento de Estados Unidos, pero el sector energético limita las oportunidades y beneficios y puede representar la relocalización de cadenas de suministro, fenómeno conocido como nearshoring.

“Vemos cuellos de botella en algunas áreas y energía es una de esas, infraestructura en términos generales, es algo que es una limitante hoy por hoy en México para poder aprovechar más las oportunidades que tiene con el nearshoring y con otras posibilidades”, señaló el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Rodrigo Valdés.

Sobre las perspectivas económicas de la región de América Latina y el Caribe, en el marco de las Reuniones Anuales del FMI y el Banco Mundial, indicó que si bien el gobierno mexicano está trabajando en resolver estos cuellos de botella y el FMI lo apoya plenamente, son limitantes que tienen que ser alineadas.

En su reporte, el FMI explicó que tras un buen crecimiento en 2023, la actividad en México se ha desacelerado en los últimos trimestres, y a pesar de la política fiscal expansiva, se prevé que la desaceleración de las exportaciones a Estados Unidos y la orientación restrictiva de la política monetaria limiten el crecimiento en 2024 a alrededor de 1.5%.

Para 2025, se prevé que la desaceleración continúe hasta 1.3%, debido al ajuste fiscal previsto y a una coyuntura externa menos favorable, si bien los mayores detalles se darán en el Paquete Económico del próximo año, el directivo del FMI aseguró que “siempre existe la posibilidad de tener movilización de ingresos en algún momento y eso lo vemos muy importante, que haya pasos hacia la consolidación”.

En este sentido, el organismo internacional advirtió que el presupuesto para 2025, previsto para mediados de noviembre, tiene que proveer un plan de consolidación creíble para cumplir las metas fiscales a mediano plazo y mantener la sostenibilidad fiscal.

Agregó que en México se prevé que la relajación gradual de la actual política monetaria restrictiva, pero una reducción de la brecha del producto y un menor crecimiento del crédito ayudarán  a que la inflación vuelva a la meta del Banco de México a finales de 2025.