Una investigación señala que, durante el pasado mes de enero pasado, al menos ocho familias tijuanenses hallaron a sus seres queridos dentro de la fosa común.
TIJUANA.- Más de 5 mil cuerpos víctimas de homicidios dolosos y culposos son los que han recibido los servicios médicos forenses (Semefo) de 10 ciudades de México, durante los primeros ocho meses del año, señala esta mañana un reportaje realizado por el diario El Universal.
Lo anterior, ha originado que las morgues no se dan abasto con el trabajo, lo que ha desembocado en trabajos ineficientes o almacenamientos de cuerpos en lugares externos a sus instalaciones.
En uno de los casos -señala El Universal- que, durante el pasado mes de enero pasado, al menos ocho familias tijuanenses hallaron a sus seres queridos dentro de la fosa común. “Sus cuerpos no identificados fueron a parar en bajo un hoyo cavado dentro del panteón municipal”, remarca la edición digital.
“Eso porque las autoridades se han convertido en una maquinaria que prácticamente desaparece gente, por necesidad o negligencia no se cumple con los tiempos para enviar los cadáveres a la fosa común, si antes eran 30 días redujeron el tiempo a la mitad, pero ahora ni eso, son entre cinco o siete —días— en refrigeración y de ahí pasan al hoyo”, afirma el secretario de la Asociación Unidos por los Desaparecidos de Baja California, Fernando Ortigoza.
Pese a testimonios como el anterior, y en entrevistas para el mismo medio, autoridades de los institutos indican que no tienen problema con la elaboración de las fichas señaléticas, entrega o almacenamiento de los cuerpos, cosa que es desmentida por los colectivos de familiares de desaparecidos han documentado lo contrario, aseguran que las dependencias involucradas trabajan sin leyes claras y sin coordinación, dudando de la información que se les da.
Como se recordará, apenas el pasado 16 de septiembre, en Jalisco salió a relucir el tema del llamado “tour de la muerte”, el mismo que se derivó por la falta de espacio en el Semefo de Guadalajara, por lo que fiscalía de Jalisco utilizó un tráiler para almacenar 157 cadáveres refrigerados, el cual tuvo que peregrinar por al menos tres municipios ante el rechazo de los vecinos. Después se informó que eran dos los tráileres, con 322 cuerpos, situación que puso en el ojo del huracán el tema del almacenamiento de los cadáveres en las ciudades de mayor violencia en el país.
Fue a raíz del caso ocurrido en Jalisco, que reportes encontraron que no hay una ley que precise los tiempos para enviar un cadáver no reclamado a la fosa común, ya que siquiera la Ley Federal de Salud habla sobre el tema.
“En el manejo de cadáveres no reclamados no existe autoridad que supervise la extracción de ADN. Este vacío ha provocado que los estados se manejen a su antojo y a los familiares de desaparecidos les sea casi imposible volver —al menos— a recuperar los restos”, señala la investigación de El Universal.
Por su parte, Geovanni Barrios, presidente del colectivo Justicia Tamaulipas, explica que “cómo va a estar todo bien en forenses, si sólo en Tamaulipas hay más de 12 mil desaparecidos”.
Subraya en sus declaraciones que estos lugares son un búnker, donde se prohíbe el paso a quienes buscan a sus familiares, con el argumento de no revictimizar a las personas que fueron asesinadas. “No tienes paso al forense para evitar la revictimización, pero sí, a las fosas, donde puedas rescatar los fragmentos”.
Almacena Tijuana cadáveres en contenedor extra
Esta ciudad es una de las seis de la República que han recurrido a la compra de contenedores frigoríficos adicionales para almacenar cadáveres sin identificar, derivado de la ola de violencia recrudecida ya durante los últimos años.
Lo anterior, debido a la saturación de los servicios médicos forenses que no pueden recibir más cuerpos en las instalaciones convencionales de Tijuana, Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Acapulco, Veracruz y Xalapa.
Algunas de esas 12 cámaras frigoríficas adquiridas están habilitadas en tráileres, de acuerdo a Milenio.
De acuerdo a Milenio, la compra de contenedores frigoríficos del tipo es una realidad en al menos seis ciudades del país que han visto rebasada su capacidad de acogida de restos sin identificar.
El reporte indica que la ola de violencia en Tijuana obligó al Servicio Médico Forense (Semefo) local a adquirir un nuevo refrigerador con cupo para 50 cuerpos, en esta ciudad donde cada mes son ejecutadas hasta 300 personas.
No precisa si el adquirido por este municipio fronterizo también se trata de un contenedor en tráiler.
La información la atribuye a Salvador Juan Ortiz, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Baja California y afirma que se actuó “como medida de prevención y ante el riesgo de que se presente la saturación de cadáveres en el Servicio Médico Forense de Tijuana derivado de la ola de homicidios violentos”.
Recientemente, se compró un nuevo refrigerador que tiene cupo para 50 cadáveres, confirmó el funcionario.
Agregó además que de enero a agosto ingresaron al Semefo de Tijuana 2 mil 725 cadáveres, hasta 300 al mes.
De esos cuerpos, mil 800 corresponden a homicidios dolosos, 400 murieron en domicilio y 815 por delitos culposos. Más de una cuarta parte, cerca de 700, fueron sepultados en la fosa común.
En Guerrero, donde se ubican Acapulco, Chilpancingo e Iguala, tres de los municipios más violentos del país, han recurrido a la adquisición de 10 cámaras frigoríficas con una capacidad de 900 lugares. Tienen 707 cadáveres en dichas morgues.
En Veracruz, el gobierno estatal del exgobernador Javier Duarte compró un tráiler con contenedor frigorífico con 300 espacios debido a ejecuciones y hallazgos de restos humanos en fosas clandestinas, luego la presente administración habilitó lonas o carpas con equipo de refrigeración en Xalapa.
En los servicios médicos forenses ubicados en las diferentes regiones de Veracruz se tienen cerca de 600 cuerpos, la mayoría recuperados en fosas clandestinas o resultado de ejecuciones.