En un llamado global, las Naciones Unidas instan a redoblar esfuerzos para combatir la pobreza extrema, que afecta a más de 700 millones de personas, destacando la necesidad urgente de políticas inclusivas y sostenibles
Hoy, 17 de octubre, la ONU celebra el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, efeméride establecida en 1992 mediante la resolución 47/196 de la Asamblea General.
El objetivo es crear conciencia sobre la situación de quienes viven en condiciones de pobreza extrema y promover acciones para combatirla.
A lo largo de los años, esta conmemoración ha impulsado avances en la reducción de la pobreza, especialmente a través de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (2000-2015) y, más recientemente, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030.
Entre los logros, se destaca la reducción de la pobreza extrema en casi un 10% desde 1990, aunque las crisis actuales, como la pandemia y el cambio climático, han revertido algunos de estos avances. La ONU subraya que el compromiso global debe enfocarse en garantizar acceso a recursos, empleo digno, educación y servicios básicos para todos.