Hoy, 7 de octubre de 2024, se cumple un año desde que el conflicto entre Israel y Gaza se intensificó dramáticamente. En 2023, grupos armados palestinos, incluyendo Hamas, llevaron a cabo un ataque masivo en territorio israelí que resultó en la muerte de más de 1,200 personas y la toma de 250 rehenes. La respuesta militar israelí ha devastado la Franja de Gaza, provocando más de 41,500 muertes y desplazando a 1.9 millones de palestinos, según informes de organizaciones humanitarias.

A pesar de los llamados de la comunidad internacional para un alto al fuego, las hostilidades continúan sin tregua. Se han denunciado múltiples violaciones a los derechos humanos en ambos lados, y la situación en Gaza se describe como una de las peores crisis humanitarias del siglo. La falta de acceso a servicios básicos, como agua potable, alimentos y atención médica, agrava el sufrimiento de la población civil. Mientras tanto, en Israel, la sociedad sigue lidiando con el trauma de los ataques, y la seguridad nacional se mantiene como una prioridad clave para el gobierno.

Aunque las negociaciones internacionales han tratado de mediar entre ambas partes, los esfuerzos han fracasado en gran medida. Las Naciones Unidas y otras organizaciones continúan trabajando para aliviar la crisis humanitaria en Gaza, pero los bloqueos y los ataques a la infraestructura dificultan las operaciones de ayuda.