Este 7 de septiembre se registraron varios sismos en diferentes estados del país, recordando a los mexicanos los devastadores terremotos de esta fecha en años anteriores
La madrugada del 7 de septiembre de 2024 despertó con movimientos sísmicos en distintas regiones de México. A las 3:17 am, Zacatecas registró un sismo de magnitud 4.4, mientras que en Veracruz se sintieron dos más, de magnitudes 4.2 y 4.1, respectivamente. Aunque no se reportaron daños significativos, estos eventos subrayan la constante actividad sísmica en el país, que se encuentra en una de las zonas más activas del mundo.
La fecha del 7 de septiembre ha quedado marcada en la memoria colectiva de los mexicanos debido a los terremotos catastróficos que han ocurrido en este día en años anteriores. Uno de los más recordados es el de 2017, que alcanzó una magnitud de 8.2, con epicentro en el Golfo de Tehuantepec. Este evento, el más fuerte en casi un siglo, dejó un saldo devastador, afectando principalmente a los estados de Oaxaca y Chiapas. Más de 110 mil viviendas resultaron dañadas, y 98 personas perdieron la vida.
Exactamente cuatro años después, el 7 de septiembre de 2021, otro fuerte sismo sacudió el país, esta vez con una magnitud de 7.1, afectando principalmente a Guerrero y siendo perceptible en varias zonas del centro del país, incluida la Ciudad de México.
El riesgo latente
México, por su ubicación geográfica, seguirá siendo vulnerable a este tipo de fenómenos. Cada nuevo sismo, sin importar su magnitud, revive el temor y la necesidad de mantenerse alerta, así como de recordar la importancia de la prevención y la preparación ante desastres naturales.