Durante su visita a Papúa Nueva Guinea, el Papa Francisco hizo un llamado a una explotación equitativa de los recursos naturales del país para beneficiar a toda la población, especialmente a los más vulnerables
En el marco de su visita oficial a Papúa Nueva Guinea, el Papa Francisco instó a que la explotación de los abundantes recursos naturales de la nación sea realizada de manera justa y equitativa. Durante su discurso, el pontífice subrayó que las vastas reservas de minerales del país, a pesar de su potencial económico, no han contribuido suficientemente al bienestar de la población local, lo que ha perpetuado altos niveles de pobreza.
“Los recursos del planeta no deben ser solo para el beneficio de unos pocos, sino para el bienestar de todos”, afirmó Francisco. Enfatizó la necesidad de promover un desarrollo sostenible que respete tanto a las personas como al medio ambiente, y que contribuya a una mayor justicia social y económica.
Papúa Nueva Guinea, un país rico en minerales y recursos naturales como el oro y el cobre, ha enfrentado dificultades para traducir sus riquezas en una mejora sustancial de las condiciones de vida de su población. El Papa hizo un llamado a las autoridades y a las empresas involucradas en la explotación de estos recursos para que consideren el impacto que sus actividades tienen en las comunidades locales y en el ecosistema.
La visita del Papa ha generado una respuesta positiva entre los líderes locales, quienes esperan que este mensaje impulse un debate más profundo sobre la manera en que el país gestiona sus recursos naturales y cómo puede generar un mayor bienestar para sus ciudadanos.