Investigadores descubren que la realidad virtual inmersiva puede acelerar el aprendizaje de habilidades prácticas en personas con discapacidad intelectual, reduciendo su dependencia de cuidadores
La tecnología de realidad virtual (VR) está demostrando ser una herramienta poderosa en la educación de personas con discapacidad intelectual, según un reciente estudio publicado el 29 de agosto de 2024. Investigadores han encontrado que el uso de VR inmersiva permite a estos individuos aprender habilidades prácticas a un ritmo significativamente más rápido que con métodos tradicionales. Este avance podría transformar la forma en que se enseñan habilidades cotidianas, promoviendo una mayor independencia.
El estudio señala que la realidad virtual ofrece un entorno controlado y seguro donde los usuarios pueden repetir tareas complejas sin riesgo, lo que resulta especialmente beneficioso para aquellos con discapacidades cognitivas. Además, la tecnología VR permite personalizar la experiencia educativa según las necesidades individuales, algo que no siempre es posible en entornos físicos.
El potencial de la VR para mejorar la vida de personas con discapacidad intelectual ha captado la atención de expertos en educación especial, quienes ven en esta tecnología una oportunidad para cerrar brechas en la enseñanza de habilidades prácticas. “Estamos solo comenzando a explorar las posibilidades que ofrece la realidad virtual para este grupo de personas, pero los resultados preliminares son muy prometedores,” comentó uno de los investigadores.
A medida que la tecnología continúa evolucionando, se espera que las aplicaciones de la realidad virtual en la educación se expandan, no solo para personas con discapacidades, sino también para la educación en general, proporcionando nuevas formas de enseñanza y aprendizaje que trascienden las limitaciones del mundo físico.