Después del hambre, el segundo enemigo de la humanidad son las pestes y enfermedades infecciosas, que, derivado del cambio climático, aceleran en más del 60 por ciento su impacto
CIUDAD DE MÉXICO.- Con el objetivo de transitar hacia esquemas de producción de alimentos sanos, seguros e inocuos, que coadyuven a la sostenibilidad de los ecosistemas, la sanidad animal y la salud pública, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural convocó a todos los eslabones de la cadena alimentaria a coordinar sus esfuerzos de manera multisectorial bajo el enfoque Una Salud.
Al participar en el foro “Enfoque de Una Salud en el comercio de productos agropecuarios”, el director general de Inocuidad Agroalimentaria, Acuícola y Pesquera del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), David Soriano García, destacó que el término Una Salud es un enfoque adaptado mundialmente para integrar el conocimiento y la colaboración de las distintas áreas relacionadas con la salud humana, animal y del medio ambiente.
En representación del director en jefe del Senasica, Javier Calderón Elizalde, expuso que este paradigma busca la integración de grupos multidisciplinarios con el objetivo de tener una visión global ante amenazas como epidemias, que pueden poner en riesgo la integridad de los seres vivos y la producción de alimentos.
En el foro organizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el funcionario de la Secretaría de Agricultura destacó que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) sólo en 2023 murieron en el mundo más de 15 millones de personas por enfermedades y pandemias.
Por ello, precisó, Una Salud es un tema que reclama la atención de todos los sectores. En ganadería debemos estar atentos a la vigilancia de enfermedades zoonóticas, como la rabia, tuberculosis, brucelosis e influenza aviar, por mencionar algunas.
Con el apoyo de los médicos veterinarios y la industria farmacéutica debemos avanzar hacia el uso racional de los medicamentos que administramos a los animales de consumo y mascotas, con el propósito de reducir la Resistencia a los Antimicrobianos (RAM) y los agricultores deben procurar el uso adecuado de insumos para los cultivos, a fin de no trastocar la salud humana, animal y ambiental, abundó.
Soriano García se pronunció porque la academia y las instituciones científicas continúen abasteciendo al sector productivo de nuevas tecnologías, ya que son estratégicas para disminuir el impacto de plagas y enfermedades.
Sostuvo que la industria agroalimentaria está obligada a satisfacer las exigencias de los mercados nacionales e internacionales, por lo que hay que coordinar esfuerzos multidisciplinarios para crear iniciativas orientadas a armonizar el marco regulatorio y su relación con los mercados.
La directora general de Fomento a la Agricultura, Mirna Aragón Sánchez, indicó que el sector agroalimentario es uno de los más complejos, ya que mueve a gran parte de la economía nacional y es el único que no interrumpe sus actividades, como ocurrió durante la pandemia por COVID 19, en la que no hubo escasez de alimentos.
Expresó que este foro ha servido para poner en la palestra los principales temas que amenazan la producción de alimentos sanos y seguros y proponer soluciones.
Con el apoyo de todos, dijo, se logrará el objetivo de fortalecer las acciones de sanidad e inocuidad y con ello avanzar hacia la seguridad alimentaria y de lograr el acceso de más productores a más y mejores mercados.
El representante en México del IICA, Diego Montenegro Ernst, destacó que en su segunda edición el evento paralelo “Enfoque de Una Salud en el comercio de productos agropecuarios” hace especial énfasis en el estudio de los mercados húmedos, es decir, aquellos mercados ambulantes que ofertan animales vivos, así como despojos, los cuales además de representar trasgresiones al bienestar animal, son focos de enfermedades zoonóticas.
Uno de los objetivos del evento, refirió, es construir una conciencia colectiva sobre estos temas y presentar algunas soluciones prácticas y efectivas, para evitar la comercialización ambulante de animales domésticos y silvestres, así como de mercancías elaboradas con alimentos vegetales y animales.
Subrayó que después del hambre, el segundo enemigo de la humanidad son las pestes y enfermedades infecciosas, que, derivado del cambio climático, aceleran su presencia e impacto en más del 60 por ciento.
Indicó que los riesgos que enfrentamos de manera global pueden y deben ser prevenidos, resaltó que en México existen ejemplos de medias exitosas, como aquellas que lidera Senasica para el control de la influenza aviar, la prevención de la peste porcina africana, el gusano barrenador del ganado y la fusariosis del banano.
Resaltó que el evento ofrece las visiones de más instituciones nacionales e internacionales, entre las que se encuentran el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA); el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece); las organizaciones de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Panamericana de la Salud (OPS) y la Mundial de la Salud (OMS); la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA); el Colegio de Postgraduados (Colpos) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El vicepresidente de Sanidad e Inocuidad del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Mario Puente Raya, comentó que el Congreso y el evento paralelo Una Salud se han consolidado como un referente para proponer soluciones a los problemas que enfrentan la agricultura y la ganadería nacional.
Desde el CNA estamos convencidos de que la sanidad e inocuidad son vitales para el abasto de alimentos para aminorar los efectos del cambio climático y para desarrollar estrategias sostenibles con el medio ambiente, con eso en mente fortalecemos el trabajo conjunto con el Senasica y la academia, y asumimos el compromiso de convocar a representantes de todos los actores involucrados en la cadena alimentaria, apuntó.
Afirmó que la sanidad y la inocuidad son temas que provocan unión, ya que no existen posiciones encontradas, y todos los actores reconocen su importancia.
Informó que las propuestas vertidas en los foros serán enriquecidas con el apoyo de los consejos nacionales consultivos de la Secretaría de Agricultura: el Fitosanitario (Conacofi) y el de Salud Animal (Conasa).
En el evento también participaron el representante en México del OIRSA, Octavio Carranza de Mendoza; el profesor de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, Francisco Monroy López; el especialista técnico de Sanidad Agropecuaria, Inocuidad y Calidad de los Agroalimentos de IICA en Perú, Jaime Romero Prada, y el experto en Inocuidad de Productos Agrícolas Frescos de la FDA, Mauricio Castelo, entre otros.
Entre los temas que se discutieron están el manejo de riesgos en las huertas, la aplicación del enfoque de Una Salud en las acciones de sanidad vegetal, las prácticas para la prevención de la influenza aviar altamente patógena y sus efectos económicos y sanitarios, la influenza porcina y sus implicaciones en salud pública y el enfoque de Una Salud en la atención de la emergencia por gusano barrenador del ganado.