Alien Romulus es la séptima película de la franquicia que comenzó el legendario director Ridley Scott en 1979 con Alien, el octavo pasajero

Por Orlando Sarmiento



Esta semana llega a nuestras pantallas de cine Alien Romulus, la nueve entrega de la histórica franquicia de suspenso y ciencia ficción creada por el legendario director Ridley Scott hace 45 años.

En esta ocasión un grupo de jóvenes chatarreros encuentra una oportunidad única de escapar de su planeta y emprender un largo viaje a un mejor lugar, pero para ello deberán robar una pieza de la abandonada nave Romulus sin saber el terrible secreto que les aguarda.

Desde su anuncio fanáticos de la franquicia esperaban con una mezcla de emoción y escepticismo, pero sobretodo esperanza de que esta nueva cinta cumpliera su promesa, esa de que le sería fiel a esa primera película de 1979 que se convertiría en un icono del séptimo arte.

Una promesa que significaba un reto muy grande, no solo reavivar una franquicia que viene de 7 años de inactividad y estas últimas entregas que generaron opiniones divididas en audiencia y crítica, sino además con la ambiciosa decisión creativa de situarla entre las dos mejores cintas, la original Alien (1979) de Ridley Scott y Aliens (1986) dirigida por James Cameron, antes de responder si se cumplió esta promesa, hay que saber unas cosas.

En esta ocasión Ridley Scott toma el rol de productor y la encomienda de la dirección estuvo a cargo de Fede Álvarez el director uruguayo que no solo ha dejado grandes trabajos del género de terror con “No Respires”, sino también fue el encargado de dirigir el remake de otro clásico de terror “Posesión Infernal” (2013) de Sam Raimi donde hizo un gran trabajo, sin duda el director indicado para esta cinta.

Si bien la decisión de situar la cinta entre las dos primeras cintas no solo fue audaz y ambiciosa, también fue acertada, la estética, diseño y sobretodo la ambientación son muy fieles al material de origen, creando una obscura, tensa e inquietante experiencia, justo lo que esperas de esta franquicia.

El tono y la historia son una combinación de ambas películas tiene ese suspenso inquietante que inmortalizó a la primera entrega y por otro lado tienes esas dosis de adrenalina que le dieron ese toque especial a la secuela, juntando lo mejor de dos mundos y a la vez creando su propia identidad, si bien se hacen constantes pero sutiles referencias que fanáticos de la franquicia agradecerán, los casuales no tendrán problema si no entienden la mayoría de las referencias.

Otro de los puntos fuertes de esta cinta es contar con un joven elenco que le da esa frescura y rejuvenece en una forma muy literal a una franquicia bien conocida, con personajes muy entrañables que se ganan su propio lugar dentro de este universo, un cambio que se aprecia y cuenta con mucho mérito al no determinar el peso de la película en traer devuelta a los personajes conocidos, salvo por supuesto el Xenomorfo.

La cinta te muestra con esta nueva versión porque Alien se convirtió en el fenómeno que fue en su momento y que la hizo una de las cintas más icónicas y populares del terror y la ciencia ficción, Fede Álvarez cumple su promesa con una entrega que llega para unir no solo los elementos de la cintas originales, también logra ser ese puente de las precuelas de 2012 y 2017, algo verdaderamente fascinante.

Podemos asegurar que esta nueva película cumple con su promesa de traer de vuelta a una querida franquicia con todos los elementos que puedes esperar de ella, suspenso, terror, acción y ciencia ficción, pero, a su vez creando su propia identidad, no solo es lo que es, es lo que siempre debió ser, si los estudios nos seguirán vendiendo nostalgia esperemos que sea con propuestas arriesgadas y originales como la de Alien Romulus.