La gobernadora de BC constató los avances en la modernización de la planta El Naranjo, que a partir de octubre de este año beneficiará el cuidado del medio ambiente al incrementar la capacidad de tratamiento de aguas residuales de 500 a 700 litros por segundo
ENSENADA.- La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Avila Olmeda, constató los avances en la modernización de la planta El Naranjo, que a partir de octubre de este año beneficiará el cuidado del medio ambiente al incrementar la capacidad de tratamiento de aguas residuales de 500 a 700 litros por segundo.
Las mejoras, realizadas con equipo hecho a medida procedente de Alemania, Japón, Suecia y Estados Unidos, convertirán la planta en una de las más modernas de la entidad, con una inversión de 167 millones de pesos y un beneficio directo para alrededor de 216 mil personas, residentes de poco más de la mitad de la mancha urbana de Ensenada, subrayó la gobernadora.
“Esta planta se construyó hace aproximadamente 25 años y desde hace unos ocho o diez años no había tenido una rehabilitación completa como la que se le está dando hoy en día”, puntualizó la mandataria.
Dichos equipos permitirán que la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (CESPE) cumpla con las normas ambientales en materia de aguas residuales al tratar el 100 por ciento del líquido que llega a esta planta, agregó.
Ensenada cuenta con cinco plantas de tratamiento; cuatro ya están siendo rehabilitadas con una inversión de alrededor de 300 millones de pesos, y una quinta será atendida en 2025, especificó.
“Maneadero es más pequeña; el próximo año estamos gestionando los recursos para poder hacer el mantenimiento correspondiente. El Gallo y Noroeste ya están, y El Naranjo y El Sauzal están al 50 por ciento de avance”, abundó la titular del Poder Ejecutivo.
Se trata de la inversión más importante en materia de saneamiento de los últimos 20 años, agregó el titular de la Secretaría para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua de Baja California (SEPROA), Víctor Daniel Amador Barragán.
CESPE reutiliza alrededor del 70% de sus aguas residuales, y a partir de octubre, cuando concluyan las tareas de modernización, el agua tratada de El Naranjo se utilizará para la siembra de flores y forraje en el Valle de Maneadero, indicó el director de CESPE, Alonso Centeno Hernández.