Cristina López, madre de Carlos Enrique Chan, de 16 años, clama por ayuda para encontrar a su hijo, secuestrado por cinco hombres armados en su propio hogar

TIJUANA.- Cristina López es una madre de familia que busca desesperadamente a su hijo de 16 años, Carlos Enrique Chan, quien fue secuestrado de su propia casa por cinco hombres armados. Los hechos ocurrieron el sábado 27 de julio, alrededor de las 2:00 de la tarde, en su domicilio ubicado sobre la calle Rumorosa de la colonia Felipa Velázquez.

Según los relatos de la familia, los secuestradores entraron a la casa y se llevaron a Carlos Enrique a bordo de un carro negro. Desde entonces, Cristina y su familia viven en una constante zozobra, temiendo por la seguridad del joven.

"Estamos desesperados, somos una familia de seis y me falta uno. Necesito encontrarlo porque tenemos muchos planes, es un hijo y hermano excelente, nunca tuve una queja de él. Creo que se lo llevaron por error y no sé por dónde buscarlo", expresó Cristina con lágrimas en los ojos.

La madre de familia ya ha realizado la denuncia correspondiente ante la fiscalía, pero hasta el momento no hay ningún avance en la investigación. Las autoridades argumentan que no pueden proceder sin pruebas más contundentes, lo que ha generado una gran frustración y desesperación en la familia.

"Para mí, cada segundo que mi hijo no está conmigo es importante y una agonía como madre. Ellos tal vez no tienen hijos o no sé qué pasa con el gobierno que no está haciendo nada", añadió Cristina López.

La comunidad de la colonia Felipa Velázquez ha mostrado su apoyo a la familia Chan López, participando en marchas y distribuyendo volantes con la esperanza de obtener alguna pista sobre el paradero de Carlos Enrique. Sin embargo, hasta el momento, no ha habido resultados concretos.

Cristina López hace un llamado a las autoridades y a la ciudadanía para que se unan en la búsqueda de su hijo y se tomen medidas más efectivas para garantizar su regreso. La desesperación y el dolor de una madre en busca de su hijo resuena en cada rincón de Tijuana, esperando que pronto haya una respuesta que devuelva la tranquilidad a esta familia.