El Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado entre México y Uruguay hace 20 años ha permitido ampliar la gama de productos de intercambio, equilibrar la balanza comercial y ofrecer alimentos a mejores precios para los consumidores de ambos países
CIUDAD DE MÉXICO.- Con el fin de fomentar el intercambio comercial de alimentos sanos e inocuos entre México y Uruguay, para coadyuvar a garantizar la disponibilidad de alimentos de la canasta básica a precios accesibles, los gobiernos de ambos países acordaron mecanismos para procurar la sanidad e inocuidad de los productos cárnicos que ingresan a nuestro país.
El director en jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Javier Calderón Elizalde, se reunió con el recién designado embajador del país sudamericano en México, Santiago Wins Arnabal.
El funcionario de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural subrayó que México es uno de los países con mayor biodiversidad y mejor estatus sanitario del mundo, lo que lo posiciona como un destacado productor y exportador de alimentos.
Como resultado de la coordinación con el sector productivo que opera en el país, el territorio nacional es libre de las seis enfermedades más devastadoras de los animales y de más de mil plagas vegetales de importancia económica, destacó en el encuentro.
Por ello, el Senasica establece con los socios comerciales protocolos minuciosos y estrictos, siempre basados en ciencia, los cuales son clave para proteger la producción agrícola y pecuaria del país.
El embajador Santiago Wins Arnabal destacó que el Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado entre México y Uruguay hace 20 años ha permitido ampliar la gama de productos de intercambio, equilibrar la balanza comercial y ofrecer alimentos a mejores precios para los consumidores de ambos países.
El tratado, abundó, ha sido fundamental para el posicionamiento estratégico de México en el cono sur y ha impulsado el intercambio seguro de productos como arroz, cítricos y cárnicos de bovino, porcino y ave.
Sostuvo que su país tiene vocación exportadora, principalmente de carne de bovino, derivado de un sistema de trazabilidad reconocido a nivel mundial, en el que cada res posee un número de identificación que muestra el lugar de nacimiento, tipo de alimentación y medicación, planta de procesamiento y punto de venta, lo que representa una de las principales garantías que ofrecen a sus socios comerciales.