Las recientes encuestas muestran una contienda electoral extremadamente reñida entre Donald Trump y Kamala Harris, con variaciones en las preferencias según el sondeo. En algunos estudios, Harris lidera por un pequeño margen, mientras que en otros Trump toma la delantera. Los analistas políticos señalan que esta dinámica refleja la polarización actual en el electorado estadounidense.

La campaña de Trump se ha centrado en atacar la gestión de Biden, destacando temas económicos y de seguridad nacional. Por su parte, Harris ha enfatizado la continuidad de las políticas actuales y la importancia de avanzar en derechos sociales y justicia climática.

Ambos candidatos están intensificando sus esfuerzos en estados clave, con discursos y eventos diseñados para captar el voto indeciso. La volatilidad en las encuestas sugiere que la elección se definirá por una estrecha diferencia.