Un reciente estudio revela que las corrientes eléctricas pueden aumentar la capacidad de las células NK, las cuales matan el cáncer, lo que podría revolucionar los tratamientos oncológicos

En un avance significativo para la oncología, científicos han descubierto que las corrientes eléctricas pueden potenciar las células NK (Natural Killer), encargadas de destruir células cancerígenas en el cuerpo humano. Este hallazgo promete abrir nuevas vías en el tratamiento del cáncer, mejorando la eficacia de las terapias actuales.

El estudio, publicado el 25 de julio de 2024, encontró que la exposición de las células NK a corrientes eléctricas aumenta su capacidad para identificar y destruir células cancerosas. Estas células son una parte crucial del sistema inmunológico y su mejoramiento podría llevar a tratamientos menos invasivos y más efectivos para los pacientes.

El equipo de investigadores señaló que la técnica podría integrarse en los tratamientos de inmunoterapia existentes, ofreciendo una herramienta adicional en la lucha contra el cáncer. “Estamos muy emocionados por el potencial de esta tecnología para mejorar la respuesta inmunitaria del cuerpo contra el cáncer,” comentó uno de los líderes del estudio.

Este descubrimiento representa un paso adelante en la búsqueda de terapias más efectivas y personalizadas contra el cáncer, destacando la importancia de la innovación y la investigación en la medicina moderna.