NUEVA YORK.- La joven japonesa de 20 años de edad, Naomi Osaka, sorprendió a Serena Williams, 6-2, 6-4, en una emocionante final que dejó a ambas jugadoras en lágrimas para ganar el título femenino del Abierto de Estados Unidos 2018.

Osaka se convirtió este sábado, en la primera jugadora japonesa en ganar un título de singles importante en la historia del tenis.

Su victoria dentro del Arthur Ashe Stadium le negó a Williams el 24 ° título de Grand Slam femenino, que hubiera empatado el récord histórico de Margaret Court, vigente desde hace 45 años.

Osaka jugó un tenis hermoso, una combinación de poder y aplomo que desmintió la realidad del hecho de que estaba disputando su primera gran final.

Pero la impresionante victoria de Osaka, totalmente merecida y el límite de dos semanas increíbles en Flushing Meadows, se vio eclipsada por las múltiples infracciones que el árbitro arbitral Carlos Ramos infligió a Williams, la tercera de las cuales le costó a Williams un juego, dejó a la multitud abucheada y se mudó Osaka a un juego de distancia de su primer título.

Williams, quien fue estirada de lado a lado con regularidad, celebró amar acortar la desventaja a 5-4, pero Osaka capitalizó su segundo punto de partido, un servicio que no pudo recuperar con la derecha de Williams. 

El momento se empañó en medio de la controversia, con Osaka, que nunca se mostró nerviosa bajo el punto de mira, llorando nuevamente durante la ceremonia de premiación, tiempo durante el cual la estadounidense apeló a la calma y pidió el fin de los abucheos.