Sus propios compañeros de armas declararon a las autoridades que dio la orden expresa de ingresar al agua; además, revelaron un historial de faltas, arrestos, tratos indignos, así como conductas impulsivas y violentas contra sus subordinados

ENSENADA.- En audiencia inicial de formulación de imputación y vinculación a proceso por homicidio doloso en grado de autor material, quedaron al descubierto decenas de testimonios y pruebas contra el teniente coronel de zarpadores David López Ordaz.

Preso en una cárcel militar, el jefe castrense compareció de manera virtual el mediodía de este jueves 18 de julio ante el juez federal Sergio Adolfo Peniche Quintal, dentro de la causa penal 70/2024, cita a la que acudieron alrededor de 10 familiares de las víctimas y otras tres se conectaron vía internet.

Palabras motivacionales al terminar la capacitación de los 200 cadetes, luego la orden directa “en 10 (segundos) al agua” y al final la tragedia ocurrida el 20 de febrero, fue parte de la recreación de los hechos por parte del Ministerio Público Federal, al leer los datos de prueba.

El MP Federal relató que alrededor de las 13:30 horas del 20 de febrero los cadetes terminaron su adiestramiento en el CACIR, en la zona llamada como paso de la pista del combatiente, por lo que ordenó al personal dirigirse a la playa Corona, fuera de las instalaciones militares, a unos 200 metros.

Aproximadamente a las 13:50 horas ordenó ingresar al mar en menos de 10 segundos, ya que los uniformes de todos estaban sucios; los cadetes y otros militares de menor rango, entre sargentos y oficiales, acataron la orden porque de lo contrario sabían que les esperaba trabajo físico como castigo.

Una vez en el mar, los soldados se enfrentaron al agua fría y olas de más de 3.5 metros de altura, así como corrientes que los empezaron a arrastrar. Entre gritos y desesperación por salir del agua, 11 de ellos no lo lograron; cuatro fueron rescatados con vida esa misma tarde por elementos navales, sin embargo, otros siete murieron ahogados. En esta audiencia se abordaron las muertes de cinco cadetes.

En su acusación, el MP Federal precisó que el teniente coronel, conociendo normas, lineamientos y programas castrenses, tomó atribuciones y ordenó a los cadetes ingresar al mar, pese a que esta actividad no formaba parte de su adiestramiento.

DATOS DE PRUEBAS Y TESTIMONIOS

Entre los datos de prueba enumerados por el MP, se contaron actas de identificación en Semefo, nombramientos, oficios de Capitanía de Puerto alertando de no realizar actividades en el mar, testimoniales de cadetes que lograron sobrevivir y vieron a sus compañeros luchar contra las olas hasta morir, videos grabados por un civil, entre muchos otros.

Un cadete sobreviviente narró a los investigadores haber estado durante 50 minutos a la deriva en el mar, hasta que oyó la embarcación de la SEMAR y les gritó a los elementos navales.

Uno narró el momento en que Brandon Gastélum le clamaba ayuda porque ya no podía flotar, no podía quitarse la camisola ni las fornituras; luego ya no lo vio más.

Otro soldado declaró a los investigadores que el teniente coronel era “impulsivo y violento”, ya que acostumbraba a amarrar de pies y manos a soldados que estaban aprendiendo a nadar, y los lanzaba a la alberca.

En el historial del teniente coronel como director del CACIR, a partir de enero del 2023, según se reveló, figuran arrestos, observaciones y conductos no corregidas, entre ellas permitir el cobro excesivo de productos en la tienda interna, relajar la disciplina de oficiales hacia la tropa y no apegarse a los programas (reincidente); se enlistaron siete conductas irregulares.

Se expuso, también, que desde su arribo como director del CACIR, acostumbraba ordenar ingresar al mar al personal que concluía su capacitación.

“No cabe duda que es culpable de homicidio doloso, tomó decisiones que no estaban dentro del programa de adiestramiento e incurrió e inobservancia de reglamentos”, sentenció la parte acusatoria.

CLAMAN JUSTICIA LOS FAMILIARES

La señora María Feliza Miranda pidió al juez hacer justicia por los siete muchachos ahogados; su hijo, dijo, recibió una orden que le arrebató la vida a temprana edad.

Venía a una graduación y terminé recogiendo el cuerpo de mi hijo, dijo entre llantos la víctima.

La señora María del Consuelo López Rico dijo que un irresponsable truncó los sueños de siete jóvenes que querían servir a la nación; “imagínese el dolor al ser madre de un único varón”, lamentó envuelta en lágrimas.

Después de al menos dos recesos y tras casi ocho horas de iniciada la audiencia, el juez Peniche Quintal decidió vincular a proceso al teniente coronel.

CADETES AHOGADOS

Carlos Omar Frías Lanfard

Arturo Esteban Sarmiento Gaxiola

Brandon Francisco Gastélum Ayala

Luis Manuel Vilchis Díaz

Fernando Isaías Pérez López

Michael Arellano Wilkinson

Oscar Abraham Sánchez