Scott O’Neill lidera una iniciativa en Brasil que utiliza mosquitos infectados con la bacteria Wolbachia para prevenir la transmisión de enfermedades como el dengue, Zika y chikungunya

BRASIL.- Un revolucionario proyecto en Brasil, encabezado por Scott O’Neill, está utilizando mosquitos infectados con la bacteria Wolbachia para combatir enfermedades como el dengue, el Zika y el chikungunya. La Wolbachia, inofensiva para los humanos, impide que los mosquitos transmitan estos virus mortales. La fábrica del Programa Mundial de Mosquitos planea liberar más de 1,000 millones de insectos con esta bacteria, con la esperanza de reducir drásticamente la propagación de estas enfermedades en áreas altamente afectadas de América Latina.

El programa ya ha mostrado resultados prometedores. En Australia, donde se liberaron mosquitos infectados en 2011, los insectos locales todavía portan la Wolbachia y el dengue ha desaparecido. Este éxito inicial ha generado optimismo sobre la posibilidad de replicar estos resultados en otras partes del mundo, mejorando la salud pública a escala global.

La cría de estos mosquitos es un proceso intensivo, pero O’Neill y su equipo creen que puede ser una solución sostenible a largo plazo. Con la propagación de la Wolbachia, los mosquitos locales perderán progresivamente la capacidad de transmitir enfermedades, reduciendo así las emergencias de salud pública asociadas con estos virus.

El impacto potencial de este proyecto es inmenso, considerando que enfermedades como el dengue afectan a 100 millones de personas cada año y causan decenas de miles de muertes. La implementación exitosa de esta estrategia podría significar un avance significativo en la lucha contra estas enfermedades, particularmente en regiones donde los brotes son más severos.