La investigación realizada descubrió la mentira de la estudiante de la “Lázaro”

TIJUANA.- Una mentira resultó la historia del secuestro de la estudiante de la Preparatoria Federal Lázaro Cárdenas (PFLC), Jasmine Andrea "N", de 14 años de edad, misma que provocase una intensa movilización policiaca y la exigencia de seguridad por parte de la comunidad de ese plantel.

Luego de días de investigación y con el apoyo de video cámaras de la ciudad y de negocios, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), pudo acreditar que Jasmine no fue raptada, como ella lo denunció a través de sus padres el pasado 23 de agosto.

Tras días de investigación, se ha llegado a la conclusión que Jasmine le mintió a sus padres, a las autoridades educativas y ministeriales.

De acuerdo a la investigación, el chofer del camión Azul y Blanco con número 249 contó cómo la estudiante subió en la Zona Centro.

Jasmine solicitó descender en la colonia Pedregal de Santa Julia, en donde según la abandonaron sus captores el pasado 23 de agosto.

También aseguró que ese día por la mañana salió de la escuela y lo hizo al bulevar Sánchez Taboada.

Fue ahí donde según contó a su familia y los policías, que un hombre que vestía traje la amenazó con una pistola para obligarla a subir a una panel blanca.

Pero nunca tomó esa ruta. Ella salió en dirección al bulevar Agua Caliente y fue videograbada por la cámara de seguridad de un comercio, en el que se observa cómo subió las escaleras para cruzar el puente peatonal.

Jasmine Andrea mencionó que sus captores la obligaron a ponerse una blusa de color verde, para eso la llevaron al baño de una gasolinera.

Una empleada de la tienda de ropa Love 18 contó cómo la estudiante entró a la tienda y compró la blusa que según sus captores le dieron.

La cajera le cobró 39 pesos. En la misma tienda hay decenas de blusas del mismo estilo y color.

A ocho días del presunto "rapto", la estudiante ni sus padres han acudido a la Procuraduría General de Justicia del Estado a interponer la denuncia correspondiente.





La versión de la estudiante generó pánico entre la comunidad, principalmente de la PFLC. Ocasionó que se incrementará la presencia de policías en todas las calles aledañas y hasta la instalación de una caseta de policía.