Tijuana es una región ribereña y costera con una gran vocación industrial y comercial, cuenta con un río que desemboca en el Océano Pacífico. Y aunque en otras regiones se podría aprovechar el caudal natural, se ha convertido en el camino de las aguas negras que contaminan las playas
TIJUANA.- La ciudad de Tijuana es una región ribereña y costera con una gran vocación industrial y comercial, cuenta con un río que desemboca en el Océano Pacífico. Y aunque en otras regiones se podría aprovechar el caudal natural, se ha convertido en el camino de las aguas negras que contaminan las playas, así reflexionó el Mtro. Adrián Valdes Barrera, Coordinador de Vinculación del Instituto de Estudios para la Sustentabilidad (INESU) de CETYS Universidad en Campus Tijuana.
En el Día Mundial de los Océanos, aprovechó la oportunidad de recordar la importancia en nuestra salud de tener nuestros mares limpios. Ya que nuestro planeta está cubierto por más del 70% de la superficie terrestre por estos mismos océanos y con ellos, no solo se produce el 50% del oxígeno que respiramos, sino que también regulan el clima, como ha evitado la ola de calor que ha vivido el resto del país, y son una fuente crucial de alimentos y medios de vida para millones de personas.
“La problemática de los océanos inicia tierra adentro, en nuestras cañadas, arroyos, desagües y ríos. A lo largo del crecimiento de la ciudad hemos perdido valiosas oportunidades de aprovechar el potencial que representa. Hemos reducido sus servicios ambientales al concretizarlo. El río ya no puede ser ese espacio lleno de vida que ayude a mejorar nuestra calidad del aire, no puede infiltrar el agua a nuestros acuíferos, importantes reservorios de agua ante la escasez hídrica que se avecina; ya no puede disminuir la velocidad de los flujos de agua y retenerlos, ayudando a evitar inundaciones; no pudo ser este parque natural dónde las personas puedan caminar y divertirse; y no menos importante, dejó de ser el hogar y refugio de más de 370 especies de aves, más de 20 especies nativas de árboles y arbustos y unas cuantiosas especies de peces y anfibios”, señaló.
Por otro lado, recordó que el rápido crecimiento de la ciudad, con la falta de planeación e inversión, han colapsado los sistemas de alcantarillado y tratamiento de aguas residuales. Las continuas descargas de aguas negras, merman la salud de nuestros habitantes y de nuestros cuerpos de agua. Incluso ha llegado a ocasionar problemas internacionales, al entregar estas aguas a Imperial Beach, en California, y termina afectando la calidad del agua de sus playas. Al día de hoy, sus playas han permanecido cerradas para el uso y disfrute de sus habitantes por 920 días consecutivos, sin una fecha certera para que acabe esta situación.
Al eliminar la cobertura vegetal de laderas, cañadas y arroyos nos vuelve vulnerables en las épocas de lluvias y de calor, con deslizamientos de tierras e inundaciones que hemos sufrido en años recientes y con el aumento de temperatura.
“Otra de las problemáticas que afectan nuestras playas es la gestión inadecuada de los residuos sólidos, al existir una falta de cobertura de recolección municipal, cerca del 10% de la población en Tijuana no se le recolecta sus residuos; y carente infraestructura para manejo y disposición, Tijuana construyó su última estación de transferencia hace 18 años y sus capacidades no obedecen a la generación actual, además de no contar con un banco de tiro para los residuos de la construcción y demolición, ni una planta de separación de residuos reciclables; esto ocasiona que una parte de la población, comercios y constructores, entre otros, contraten servicios informales de disposición de residuos, que los llevan a laderas, cañadas y arroyos destruyendo la vegetación y rellenándolos, provocando otro tipo de desastres cómo las inundaciones” comentó el mtro. Adrián Valdes.
Por ello, el Coordinador de Vinculación del INESU en CETYS hace un llamado a la acción, para atender el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 14, y promover a los nuevos funcionarios electos a gestionar políticas públicas que atiendan la agenda ambiental con prioridad, en el caso de Tijuana, en los océanos. También hace un llamado a la comunidad para participar en actividades locales de conservación y limpieza de nuestras playas, así como campañas de reducción de plásticos con prioridad alrededor de nuestro río, laderas, cañadas y arroyos.