Siete planteles, 63 estudiantes de Baja California y tres ganadores
ENSENADA.- El denominado gran eclipse mexicano 2024 del pasado ocho de abril inspiró la temática de la XXVI Olimpiada Estatal de Ciencias de la Tierra, en la cual 63 estudiantes de bachillerato de siete planteles de Ensenada, Tijuana y Rosarito, Baja California, pusieron a prueba sus conocimientos en el Salón de Usos Múltiples del CICESE.
Los ganadores en esta emisión son: primer lugar para el alumno Russell Gael Adrián García Martínez, del COBACH plantel Rosarito, quien contó con la asesoría del profesor José Antemio Cázarez Ibarra; segundo lugar para el estudiante Dominick Santiago Gómez Palacios, del COBACH plantel Tijuana Siglo XXI, cuya asesora fue la profesora Gabriela de la Selva Rubio; tercer lugar para el alumno Cristian Rodrigo Ángel Dorantes, del COBACH plantel playas de Rosarito, quien fue asesorado por el profesor José Antemio Cázarez Ibarra.
Los alumnos y sus profesores asesores recibieron un incentivo económico; los ganadores una medalla, un diploma de reconocimiento y, lo más importante, la gratificación de ser los mejores en esta edición de las olimpiadas organizadas anualmente desde 1995 (excepto los años de pandemia) por la División de Ciencias de la Tierra del CICESE. Todos los concursantes recibieron un diploma de participación en la ceremonia presidida por Enrique Gómez y Mario González Escobar, director de esta división.
Desde su origen, la Olimpiada Estatal de Ciencias de la Tierra en el CICESE se organiza en colaboración con la Unión Geofísica Mexicana (UGM), una asociación fundada en 1960 para promover el estudio de las ciencias de la Tierra y del Espacio, diseminar el conocimiento científico a través de actividades que fortalezcan la investigación y solución de problemas básicos y aplicados, la colaboración científica y la divulgación de la ciencia.
Para esta edición de la Olimpiada de Ciencias de la Tierra, a las 8:30 llegaron al CICESE los primeros jóvenes. Tras el registro y la recepción de una camiseta alusiva a esta edición olímpica, un tentempié, una cálida y breve bienvenida de Enrique Gómez Treviño y de Humberto Benítez Pérez –coordinadores de la Olimpiada– y ejercicios desestresantes dirigidos por Karina Espinoza, los jóvenes comenzaron a resolver el examen de 50 preguntas.
Como en años anteriores, los organizadores de esta olimpiada de conocimiento lanzaron la convocatoria y un temario para guiar la investigación y el estudio de quienes quisieran participar. Este 2024, aprovechando la reciente experiencia del eclipse de abril, el temario, la guía y el examen giraron en torno a “Eclipse, umbra, penumbra y antumbra”.
Pensar, no memorizar
Los eclipses de Sol duran apenas unos minutos, pero están presentes indirectamente en nuestras vidas todos los días, dice Enrique Gómez Treviño. El examen no consiste en la repetición de conceptos sino en el análisis de situaciones y la resolución de problemas; por ejemplo, calcular el tamaño de la luna, la Tierra, el sol, las distancias, que si hubiese un eclipse digan cómo sería éste ¿anular de Sol, total, parcial?
Incluso en la guía, Enrique Gómez, incluyó la referencia del cuento “El escarabajo de oro”, de Edgar Alan Poe, donde se busca un tesoro enterrado por un pirata famoso. Para encontrar el tesoro, debe trazarse una línea recta desde el tronco de un árbol, pero un pequeño error cerca del tronco conduce al lugar equivocado. “Un fallo de 10 centímetros en el trazo original deriva en un error de tres metros, como el cono de la sombra de un eclipse”.
Un acercamiento al hacer en el CICESE
Concluido el examen, los estudiantes y sus profesores tuvieron la oportunidad de recorrer algunas instalaciones de la División de Ciencias de la Tierra y conocer de cerca qué, cómo se hace y por qué es importante lo realizado en la Red sismológica del CICESE, el mapeo con drones, el Laboratorio de Geoquímica de fluidos, el uso de GPS y su aplicación en ciencias de la Tierra, el uso de equipo de sísmica de reflexión, el taller de Petrografía, un vistazo a la colección de rocas y minerales, así como aprender de métodos de exploración geofísica a través de explicaciones sencillas con una maqueta que simula un yacimiento geotérmico.
Si bien Enrique Gómez y Humberto Benítez comandan la organización de la Olimpiada Estatal de Ciencias de la Tierra, estudiantes, técnicos, investigadores y personal administrativo participa activamente para recibir a los estudiantes, apoyar en la aplicación del examen, en los recorridos y así garantizar la seguridad de los visitantes y sobre todo sumar para que se viva una experiencia estimulante.
Las instituciones de procedencia por municipios en esta Olimpiada Estatal de Ciencias de la Tierra fueron de Ensenada: el Colegio de Bachilleres del Estado de Baja California (COBACH) plantel Maneadero, el Centro de Estudios Tecnológicos del Mar (CETMAR), la preparatoria Xochicalco, el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECYTE); de Rosarito, el COBACH; de Tijuana, el COBACH plantel Siglo XXI y CECYTE plantel El Florido.
Oceanóloga de profesión y profesora en COBACH plantel Siglo XXI Tijuana desde 2003, Gabriela de la Selva Rubio ha motivado durante generaciones –desde el año 2005– a jóvenes que han sido sus alumnos en los cursos de geografía o ecología y medio ambiente.
En opinión de la profesora, los jóvenes sí se interesan en temas de ciencia. “Me motiva que ellos aprendan sobre diversos temas, que salgan de Tijuana, que sepan que la ciencia es importante para nosotros, el país, y lograr un mejor desarrollo. Quiero que sepan que hay más posibilidades de las que les ofrece Tijuana y es posible cursar hasta un doctorado estando en Baja California”.
Para Ashley García, Mariana Gutiérrez y Dominick Gómez, estudiantes del COBACH plantel siglo XXI, participar por primera vez en esta Olimpiada ha sido gratificante y motivador. “El examen estuvo un poco difícil, pero fue una gran oportunidad para investigar y aprender. Ha sido una experiencia nueva que nos ha permitido aprender y conectar con otros jóvenes de prepa y estudiantes del CICESE que nos han compartido qué investigan. Somos de cuarto semestre y estamos motivados a regresar el próximo año a una Olimpiada más”.
Después de la premiación, la Olimpiada Estatal de Ciencias de la Tierra cerró con una sorpresa: la entrega de un merecido reconocimiento a Humberto Benítez Pérez, técnico de la División de Ciencias de la Tierra, quien ha decidido jubilarse pronto y ha apoyado la realización de estas olimpiadas desde 2011.