CIUDAD DE MÉXICO.- Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno de la Ciudad de México hasta el 29 de marzo de este año cuando pidió licencia definitiva al cargo, llegará al Senado para coordinar al PRD, aunque alcanzó el cargo en la lista de senadores plurinominales del PAN.

Afirma no tener problemas con el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, al que le afirma consideraciones como “hombre de convicciones”.

“Pasó el tiempo de las campañas electorales, yo con el presidente electo Andrés Manuel López Obrador no tengo ningún tipo de problema, no tengo otra cosa más que una consideración, esa siempre se la he tenido como político, como un hombre de convicciones”, destacó en entrevista con el Sol de México.

Es precisamente a la simpatía ciudadana por el hoy presidente electo Andrés Manuel López Obrador, quien lleva “16 años muy activos” en la oposición a lo que le atribuyó la derrota electoral de su partido en coalición con el PAN y Movimiento Ciudadano en la Ciudad de México, gobernada por él hasta marzo.

Lo hace así y no a su gestión en el gobierno que tuvo descalificaciones por su actuar “laxo” con los maestros, la política ambiental y de seguridad vial estricta y el gran reto del sismo del 19 de septiembre del año pasado, argumentando que es precisamente la capital mexicana la que mantiene con registro al PRD.

“En el análisis global, la ciudad de México le dio el 19 por ciento de las votación al PRD, sólo la Ciudad de México, es la ciudad que más votaciones le dio al PRD, hoy en números fríos, la ciudad y el Estado de México son los que mantienen vivo al PRD en el registro.”

Cuando hay una derrota electoral ésta también se atribuye al gobierno saliente. Yo creo que fue un movimiento nacional muy fuerte; no había quién le pudiera discutir o quién le pudiera rivalizar al hoy presidente electo Andrés Manuel López Obrador la oposición porque él lleva 16 años muy activos, obviamente lleva más en esta parte de la oposición.

Se habla de un Tsunami, fue mucho más fuerte todavía, fue mucho más fuerte, no fue una región, fue todo un país, hoy en todos los Estados, pues si Estados que son cien por ciento priistas de siempre, porque perdieron.

Sobre su postulación por el PAN y coordinación al frente del PRD admitió que fue un acuerdo político y no todos los perredistas apoyan que él sea quien dirija la fracción de siete senadores.

“A algunos perredistas no les gustó la decisión. El coordinador desde mi punto de vista debe de buscar que su grupo parlamentario esté activo, esté participando en el debate nacional y sea propositivo, eso debe estar buscando y tener en constante movimiento a sus senadores. Vamos a buscar que haya eso, que haya mucha actividad, ser productivos, porque la gente te paga para que haya leyes, buenas leyes, no te pagan para que vayas a tomarte una foto”.

Sostuvo que le interesa mucho tener interlocución con todos los coordinadores, con quienes tiene comunicación, lo que le va a servir al Senado, “porque de eso se trata que le sirvamos al país, no de que yo le sirva a la fuerza política o le sirva a la propia, si no que juntos le sirvamos al país, entonces, yo creo que vamos a construir buenas cosas”.

No me interesa el protagonismo, sí me interesa la participación, la diferencia la veo yo en que hemos estado en los trabajos del Senado no necesitamos ser protagónicos, histriónicos.

Sobre la coalición Por México al Frente, indicó que es el escenario que se construyó en su momento, un escenario que buscaba tener la posibilidad de construir un gobierno de coalición.

Los acuerdos políticos están tomando consistencia y somos siete senadores, esa es la realidad a la que nos vamos a enfrentar. Y más que pensar a qué nos vamos a enfrentar, es cómo vamos a librar el debate, el PRD tiene que ser una fracción de propuesta, una fracción de ideas.